Un castillo (de)mentes

UN CHISPOSO mandó un sms en el que preguntaba esperanzado si habría edredoning entre Paco Porras y la pitonisa Lola... Fantástico. Daba el tono del nuevo reality show que Antena 3 puso en marcha el martes con producción de Gestmusic, los mismos de Operación triunfo y Hotel Glam, entre otros. Lo llaman El castillo de las mentes prodigiosas y hay que reconocerle un punto cruel y mala uva que provocará ingentes cantidades de pitorreo en quienes acepten seguirlo. Diez concursantes de «profesión» videntes, brujos, magos y mentalistas, convivirán en una vieja fortaleza regida por un excéntrico millonario. Hay pasta por medio, pero deberán evitar su expulsión. Sin entrar en las tres plomizas horas de apoteósis delirante en la primera entrega, con un catálogo de jetas que derretiría a Tod Browning para su maravilloso clásico Freaks (La parada de los monstruos, 1932), me quedo con los de casa, por pilosos. Pilosos, de mucho pelo. A un lado, Porras y su peinado a lo gorro de David Crockett, acompañado de los oxigenados rizos de la pitonisa Lola. Al otro, la leonada melena blanca de Aramis Fuster, consagrada como friki mayor del Reino (olvidada Tamara) en aquella estridencia de nombre Hotel Glam. Otro mensaje opinaba que el programa requería de «mucha fe» para seguirlo. A un servidor se le sale el gozo: estos tíos salvarán más de una columna...