La trilogía de Mateo Díez ha sido llevada a escena por Teatro Corsario
La versión teatral del universo de «Celama» regresa al Auditorio
Fernando Urdiales dirige esta primera adaptación teatral de la obra del escritor lacianiego
La evidente dificultad que supone adaptar para el lenguaje escénico El reino de Celama , la conocida trilogía de Luis Mateo Díez que integran El espíritu del Páramo, La ruina del cielo y El oscurecer , ha sido resuelta con brillantez por el director teatral leonés Fernando Urdiales. El responsable y fundador de la compañía Teatro Corsario, en colaboración con el colectivo Cantárida, ha urdido un brillante espectáculo visual y literario para el que, necesariamente, ha tenido que prescindir de diversas situaciones y personajes en aras de lograr una representación más asequible. El propio escritor lacianiego, Premio Nacional de Literatura y actual ocupante de la silla «I» de la Real Academia Española, ha colaborado con Urdiales en esta adaptación que fue estrenada el pasado mes de diciembre en Ponferrada. Su posterior representación en el Auditorio Ciudad de León, donde hoy vuelve a ser puesta en escena, contó con la presencia del escritor que no dudo en referirse al espectáculo manifestando que «mantiene el secreto de Celama. Hay además una escenografía y unos componentes musicales muy atinados», destacando asimismo la «extraordinaria labor de los actores». Un reparto integrado por Pedro Vergara, Julio Lázaro, Jesús Peña, Javier Semprún, Luis Miguel García, Mercedes Saiz, Borja Semprún, Ruth Rivera, Teresa Lázaro, Miguel Ángel Martínez, Rosa Manzano y Manuel Alonso. Escenario Un destartalado cementerio, en el que vivos y muertos luchan por no ser devorados por la crudeza y hostilidad del páramo, es el escenario en el que transcurre una propuesta escénica que destaca por su espléndido montaje. El fascinante universo literario de Díez es trasladado a las tablas con una escenografía en la que no faltan cirios, aperos de labranza, pañuelos negros o maletas. Una simbología que refuerza la trama y posibilita que el espectador pueda aspirar el aliento de Celama. El propio Fernando Urdiales explica que «la memoria es la herramienta de trabajo de Luis Mateo. Consigue que los recuerdos tengan vida propia, y ese mundo épico y soñado es muy propicio para el teatro». Díez ha visto cómo, por primera vez, su universo literario toma vida encima de un escenario. Teatro Corsario, especializado en clásicos como La vida es sueño o Don Gil de las Calzas Verdes, ha sido el artífice de esta espléndida obra coral. Una mágica historia sobre supervivientes, héroes olvidados y una tierra que agoniza. La de un territorio condenado a la extinción. Hora: 21.00 Precio: 9 euros