Cerrar
Publicado por
MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ
León

Creado:

Actualizado:

SUELE OCURRIR que los imprudentes en la carretera apenas ven la tele. Imprudentes temerarios, los primeiros causantes de muerte por accidentes de tráfico. Al margen la fatalidad, los siniestros al volante suelen ser crónicas de muerte anunciada, y contra ellos las campañas resultan estériles. La iniciada ayer en televisión, eriza los pelos y golpea el cerebro. Su realismo es tremendo y Tráfico hace bien en mostrar sangre. La duda está en si a los psicópatas del volante les resultará terapéutico o si, por el contrario, activará sus resortes asesinos (aunque se jueguen la vida o pasen a manejar una silla de ruedas...). Cualquier imagen es arma subliminal de efectos contrastados. La de una pareja con su pequeño, destrozados por un imprudente, es terrible. En un primer supuesto ambos cometían infracción, unos por pasar de cinturón y otros por saltarse un stop. En el segundo, el cinturón les salva de la muerte. La mejor campaña es la educación vial desde la guardería. De lo contrario siempre habrá inconscientes de que manejan un proyectil de cientos de kilos, cuyo efecto mortífero aumenta con la velocidad. Seguro que, amigo lector, ya le habrá ocurrido ayer, que durante el regreso a casa se habrán topado con varios fitipaldis, a otros adelantando en raya contínua con otro coche de frente, o pasándose un stop por el arco del triunfo. Seguro que todos ellos vieron la nueva campaña de Tráfico (y las anteriores). Les da lo mismo.