Cerrar
Publicado por
SABINE DAHRENDORF
León

Creado:

Actualizado:

QUISIERA CONTESTAR al periodista por llamarlo de alguna manera, que escribió sobre nuestra pieza Der Dämon el pasado jueves en este diario. Siempre hay alguien que se considera más listo que los demás y que necesita destacarlo constantemente aprovechándose de las circunstancias. Son estas caras grises que se ven chismorreando apareciendo después de los estrenos entre la gente a ver si pillan algo. ¿Por qué no va a esos programas de televisión, señor periodista? Ahí se valoran el talento de insultar, mentir, descalificar y encima le pagarán más por ello. Me hace reir su intervención de mala educación en la rueda de prensa gruñendo palabras sueltas a los responsables. ¿Acaso no sabe articular una frase entera o cuestionar algo coherente en relación a la propia obra? Usted confunde palabras como ensayo general, pase de prensa, preestreno y si ya vamos a empezar a calificar de mentira algo, permítame que le corrija: El Demonio es la única danza pantomima compuesta por Hindemith Stiftung. Ahí también figuran otras tres más, en total cuatro, donde se palica la palabra danza pero no danza pantomima. Der Dämon (1923), Nobilísima Visione (1938), Tema it Vier Variationen (1940) y Hérodiade (1944). El último error que se cometió en el programa de mano, Dios nos perdone, fue que no se puso que Franz Willms era contemporáneo de Hindemith, por lo que entonces las otras tres piezas aún no se habían compuesto al ser posteriores. Usted no se entera de la mitad de las cosas, al igual que tampoco sabe cómo ha ido realmente esa producción. Lo único que le interesa es vomitar sus propias angustias encima de gente como los bailarines que, incluida yo, sólo hemos sido invitados a realizar un proyecto en León sin pretender ser diana y víctima de rivalidades políticas. Y por último, si lee bien el programa de mano, verá que la coreografía corre a cargo mío y se diferencia entre dirección artística y coreografía. Pero vamos a dejar la pedantería que tanto le adorna. En el fondo da pena que la profesión periodística cuente con un elemento como usted, menos mal que no todos son así. Que descansen los demonios en paz.

Cargando contenidos...