La viuda de Bob Marley cuenta en un libro su vida con el rey del rasta

El libro No Woman No Cry es la historia de Rita y Bob Marley, la crónica de un amor, lleno de pasiones y también de infidelidades, que sobrevivió a la repentina fama del músico jamaicano, convertido de la noche a la mañana en el rey del reggae, y a su muerte en 1981, víctima de un cáncer. Rita Marley, que ha sabido en estos 23 años preservar el legado musical del que fuera su esposo y mantener viva la música del considerado como «la primera super-estrella del tercer mundo», se crió en Trench Town, un suburbio de la capital de Jamaica, famoso en el mundo entero a través de la canción que Bob Marley le dedicó y que, además, da título a este libro de Ediciones B. A través de este relato de más de doscientas páginas, narrado en primera persona, Rita cuenta su vida junto a Bob Marley desde que se conocieron y más tarde contrajeron matrimonio un 10 de febrero de 1966 en Kingston, cuando el acababa de cumplir 21 años y tan sólo era el guitarrista de los Wailing Wailers, banda a la que nunca abandonaría a pesar de la fama y transformaría en The Wailers. Esta historia de amor apasionada comenzó, según cuenta la autora, cuando una noche, antes de un concierto y durante los ensayos, «unimos nuestros labios sin dejar de cantar -ella era corista en el grupo- como si nos diéramos oxígeno mutuamente. Y yo pensaba: ¿Esto es amor?» Ahí nació uno de los temas emblemático del rey rasta, «Is this love?». Grupos musicales Rita Marley ya se dedicaba a la música antes de conocer a Robert Nesta Marley. A principios de los sesenta formaba parte del grupo vocalista femenino Las Soulettes y una vez iniciados los setenta formó parte de las I-Three, formación encargada de hacer los coros a la banda de Marley. Pero Rita dejó de acompañarle cuando la familia de ambos comenzó a tener unas dimensiones considerables, ya que llegaron a tener juntos siete hijos, aunque estos no fueron los únicos vástagos de Bob Marley a lo largo de su vida, ya que tuvo otros con diferentes amantes. Pero esas infidelidades fueron mutuas y ella confiesa que aunque conocía la existencia de «otras mujeres que revoloteaban alrededor de Bob», cuando el músico no estaba en casa y «tardaba semanas en volver me sentía sola por las noches», por lo que abrió las puertas a otro hombre.