INTERFERENCIAS
Semana negra
SI ALGO sobresaltó la Semana Santa televisiva fue Irak, por encima de la gesta del Dépor, la suspensión de los actos de Jueves Santo en medio país por causa de la lluvia y el lamentable accidente con seis chavales muertos en un paso a nivel. Un follón de mil pares, un año después de aquellas imágenes en las que una estatua de Sadam en Bagdad se caía de su pedestal. Los noticiarios recogieron por cuentagotas lo que está pasando en varias ciudades iraquíes a partir de la rebelión de los chiíes, pero también el drama de los dos cooperantes y un fotógrafo de prensa japoneses, amenazados de muerte si su país no abandona Irak. A fecha de ayer, casi 500 muertos en cinco días y el drama que promete. Eso de que la Semana Santa relaja el ambiente por causa de las vacaciones, se demostró cuento chino. Una y otra vez, imágenes de violencia. Por un lado los estragos humeantes de los atentados iraquíes. Por otro las imágenes suministradas por Al Yazira, con los tres secuestrados sobre cuyas gargantas se pasea una y otra vez el filo de un cuchillo. La misma emisora ya obsequió a principio de semana con un encapuchado de Al Qaeda soltando un rosario de amenazas. Redondeó la faena un vídeo grabado por los suicidas de Leganés para acabar de alterar los nervios. Más que santa, fue semana negra.