«Los toros tienen más futuro que los políticos»

La fusión de las plataformas digitales ha fortalecido la oferta taurina. Los toros han encontrado un lugar seguro en la televisión de pago, mientras que en TVE, la única cadena que va a los cosos, los cambios de dirección han dejado todavía sin atar un calendario taurino en abierto. El periodista y comentarista Manuel Molés reconoce que este espectáculo típicamente nacional no está atravesando su mejor momento, tanto desde dentro, por la ambición de algunos empresarios, como por la falta de aficionados jóvenes que se acerquen a los ruedos. -¿Las retransmisiones taurinas se han convertido en un espectáculo de pago? -Los toros, tal como los realizamos en Canal +, tienen más gastos que beneficios. Serán 9 horas de programas y retransmisiones taurinas durante 32 días y con toda la gente que trabaja en el equipo y los medios materiales que necesitamos es una burrada el coste que va a tener. Ojalá que valga la pena y la gente lo vea. Pero será más lo que ofrezcamos que lo que se va a pagar. -¿La televisión pública está obligada a ofrecer toros? -Lo mismo que el fútbol. Cualquier parcela de interés, porque para eso también la costeamos todos. -¿No se va envejeciendo la afición taurina? -Hay que pelear porque haya más gente joven. El mérito en el sur de Francia es que tienen precios más bajos. Aquí lo hemos complicado y resulta caro para público joven. Hace falta renovación del público y de los toreros. La edad del espectador medio está en 40 años. -¿Por qué se ha alejado la afición más joven? -El negocio era rentable con la gente de siempre y no se han preocupado de pensar en el futuro. Las entradas son muy caras, pensadas para personas acomodadas, cuando este espectáculo es muy popular, pero se ha convertido en un festejo elitista. -¿No habrá contribuido la corriente europea antitaurina? -Yo supongo que no. Siempre digo que los enemigos de la fiesta están dentro y son la gente que vive del mundo del toro. Ellos son los que dan puñaladas a la fiesta, porque no trabajan con limpieza de cara al público. Aquí hay gente que degrada al toro, al espectáculo, pero los toros tiene fuerza suficiente en este país y en el sur de Francia. Además, en Suramérica la afición es alta. Es un festejo que por raro tiene vigencia. -¿Pero quienes son los enemigos de los toros? -Un mal empresario, ganadero o apoderado. Gente que antepone su beneficio personal y degradan al toro, lo afeitan, no lo crían bien o le bajan la casta. -¿Cómo valora la declaración antitaurina de Barcelona? -Una patada de banco. Conozco bien Cataluña y me parece una paletada, un afán de desmarcarse de la mal llamada fiesta nacional, supuestamente ligada a la España franquista y a folclore cuando nacieron en el sur de Francia y se extendieron por el norte de nuestro país. Me parece una medida política equivocada. Yo he peleado con Raimon por la cultura y la libertad y rechazo que otra pequeña dictadura imponga nada. Me niego a cualquier prohibición y sólo a partir de resolver el maltrato de los seres humanos empezaría a debatir sobre esta fiesta. -¿Cómo defendería la fiesta? -Primero, que se conozca y después que cada cual decida. No se puede obligar a nadie ni soy quien para decir a nadie que vaya. -¿Tienen futuro las corridas? -Yo creo que más que los políticos.