Confirmación para una joven pintora

Con el ambiente de los grandes acontecimientos, la sala de exposiciones del Club de Prensa de Diario de León, fue ayer el escenario para la puesta de largo de una pintora que añade su nombre, con la máxima brillantez, a la larga nómina de artistas leoneses. En su primera exposición individual la joven pintora Olga Llamas demuestra su madurez en un elocuente discurso plástico. Sus grandes lienzos pletóricos de color y sus dibujos apasionadamente íntimos, nos muestran a Olga Llamas como una pintora que ha pasado, en apenas una jornada, del abrumador silencio del estudio, a las luminarias del éxito, de la timidez lógica en quien empieza, a la plenitud de quien recibe el aplauso unánime de los espectadores. Olga se ha impuesto un camino difícil para llegar a esta primera muestra de su trabajo, lleva más de seis años pintando intensamente, con auténtica pasión, preparando cuidadosamente este momento, haciendo una pintura llena de matices, desbordante de color, plena de intenciones. Historias imposibles La pintora, además, nos desnuda el peculiar mundo de su imaginación en unos dibujos plagados de historias imposibles, habitados por seres fantásticos, en un escenario que solamente puede nacer en el más remoto rincón de los sueños. Explica Olga que cuando se pone ante un lienzo en blanco nunca tiene una idea preconcebida. «Intento mantener siempre una libertad absoluta, nunca sé lo que voy a pintar, para mi los resultados representan siempre una gran sorpresa. Unas imágenes apenas sugeridas, unas manchas casuales, o unas texturas aparecidas como por milagro, me llevan a la búsqueda de otras sensaciones, unos colores invitan a otros a participar en la ceremonia. Cuando pinto vivo siempre con gran intensidad la obra, intento convertir el trabajo en una aventura apasionante y excitante». Enseñanza y pasión Olga Llamas estudió Bellas Artes en Madrid y desde hace algún tiempo se dedica a la enseñanza, pero vuelca toda su pasión en la pintura, lo que queda bien patente en los cuadros y dibujos que presenta en esta exposición. «Pintando -comenta- soy muy crítica con lo que hago, no me conformo con cualquier cosa y esto me obliga a dedicar muchas horas a cada uno de mis cuadros. Los dibujos los hago casi sin querer, me salen de una manera espontánea, son el fiel reflejo de mi inconsciente». El camino ha sido difícil, pero venciendo a su innata timidez, superando todos los retos que se ha impuesto a si misma durante mucho tiempo, Olga Llamas ha recibido hoy el espaldarazo del mundo de la cultura leonesa y puede decir, con todo merecimiento, que ha ingresado felizmente en la bien nutrida nómina de los pintores leoneses. Felicidades.