Muere la Paquera de Jerez, una de las leyendas vivas del cante jondo

Nació hace 70 años como Francisca Méndez Garrido y murió ayer como La Paquera de Jerez, una de las últimas leyendas del cante jondo. Su voz se caracterizaba por su fuerza y por la modulación especial que imprimía a sus cantes, y su manera de arrancarse por bulerías era inimitable. Una subida de glucosa, que hace unos días le provocó una trombosis, acababa con la voz de esta gaditana, que moría en su ciudad natal, Jerez de la Frontera, lugar en el que inició también su carrera artística siendo muy niña, aunque no grabó un primer disco hasta los años 50. Hija de gitano y paya, la Paquera de Jerez pertenecía a una familia de tradición cantaora, los Méndez. Un clan artístico asentado en el barrio jerezano de San Miguel, ya que era sobrina de El Pili, hermana de Alonso Méndez y de Margari Méndez y tía de Las Paqueras, por lo que con diecisiete años, Francisca cantaba ya en público, sobre todo en fiestas íntimas de su ciudad natal, obteniendo así una gran popularidad. El gran salto se produjo en 1957 con el debut en el tablao madrileño El Corral de la Morería.