Carmen Caffarel califica de «camino sin retorno» el cambio en RTVE

Pluralidad, regeneración ética, democrática y cultural de RTVE. Este es el «camino sin retorno» que emprende la directora general del ente público, Carmen Caffarel, según manifestó tras prometer ayer su cargo en Prado del Rey. En el acto, la nueva gestora del grupo público estuvo acompañada por la vicepresidenta primera de Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso. Se ausentó el director general saliente, José Antonio Sánchez. Caffarel recordó que cambio y diálogo son palabras que han circulado reiteradamente estos días y aseguró que con ese ánimo «me embarco en esta nueva etapa personal que me obliga, brevemente, a alejarme de mi trayectoria de 25 años en contacto con la formación de jóvenes generaciones», señaló al dejar «transitoriamente» su puesto como catedrática de Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Y es que, como recordó ayer la vicepresidenta primera de Gobierno tras la toma de posesión, el mandato de Carmen Caffarel cubrirá al menos nueve meses, el plazo fijado por el Gobierno para que el Consejo de Expertos, constituido el pasado viernes a través de un real decreto, defina la reforma de los medios de comunicación públicos. Posteriormente, el informe de este «comité de sabios» se elevará al Gobierno, quien lo transformará en una ley que será debatida en el Parlamento, «como ha prometido y cumple» el presidente de Gobierno, matizó Fernández de la Vega. Pero en este tiempo de transición, Carmen Caffarel aseguró que «no voy a dirigir esta casa con sensación de provisionalidad e intentaré ir lo más lejos posible en mi gestión para lograr los objetivos de independencia, pluralidad, regeneración ética, democrática y cultural del ente público que me marco». La nueva directora general tuvo palabras de reconocimiento la labor de los miles de profesionales del medio. «Conozco el trabajo sacrificado y digno que miles de profesores realizan por la calidad de la enseñanza. Es muy parecido, casi igual, al que vienen desempeñando los profesionales de esta casa en defensa del servicio público». Recordó en este aspecto a su padre, el actor José María Caffarel, «que también fue uno de ellos y que sintió esta casa como la suya propia». Acabar con la televisión de partido y el inicio de un proceso de televisión pública de calidad, plural, «que entre en las casas de los ciudadanos y éstos puedan identificarse con ella» son los objetivos del Gobierno de Zapatero, según reiteró Fernández de la Vega, que volvió a insistir en el que cambio supondrá «un paso importante en la calidad de nuestra democracia».