«El hombre ha tenido las mismas pasiones desde que bajó del árbol»

La trama arranca con un incendio en la catedral de Turín, donde se custodia y venera la célebremente misteriosa Sábana Santa. Tras el incendio, aparece muerto un hombre al que habían cortado la lengua. Éste es el detonante de una investigación acelerada y vibrante protagonizada por el detective Marco Valoni, la historiadora Sofía Galloni y una periodista ávida de preguntas que deberán resolver un enigma que se remonta a la época de los templarios. Julia Navarro, conocida sobre todo por su faceta periodística y sus libros sobre política ( 1982-1996, entre Felipe y Aznar o El nuevo socialismo , entre otros) ha obtenido un gran éxito de ventas con su primera novela. -A lo largo de la historia ha habido elementos fascinantes para el hombre que lo conectan con la trascendencia, como el Santo Grial o la Sábana Santa. ¿Cómo descubrió este símbolo? -Por casualidad. La verdad es que nunca pensé en escribir una novela, hasta ahora sólo había escrito libros de política. Pero un día leí una noticia perdida en un diario sobre Walter McCrone, un microanalista forense que estudió la Sábana antes de que se analizara mediante el carbono 14, y que concluía que era falsa. Ese estudio provocó una gran controversia y ahí fue donde se me encendió la inspiración para escribir la novela. -¿Para usted la Sábana Santa es verdadera o falsa? -En el libro no entro en esa polémica, ya que es una obra de ficción, sólo doy algunas claves. La propia Iglesia ha mantenido siempre una postura muy neutral con respecto a la Síndone. Juan Pablo II dijo que es «un enorme reto para la inteligencia»; y yo no voy a ser más papista que el Papa. -La trama incluye a hombres poderosos que están dispuestos a todo por conseguir ciertas piezas. ¿Está el poder interesado por el arte? -Sí, hay un poder que está fascinado por el arte, y que además lo tiene al alcance de la mano. Lo estamos viendo estos días: en Irak han desaparecido innumerables piezas de museo de incalculable valor que van a parar a colecciones privadas. -¿Entiende al lector como un mero espectador o como una parte activa al que se le exige la resolución de enigmas? -Mi propósito con el libro es modesto y ambiosos a la vez: entretener. A veces despisto al lector, pero no mucho; además, le voy dando pistas que conducen a la resolución final. Lo que no hago es ponerle obstáculos. La obra está formada por varias historias paralelas, situadas en el pasado y en el presente, y para entenderlas por completo hay que llegar al final. -¿Las pasiones humanas han cambiado desde hace 2.000 años? -Nada. Desde la cueva, desde que bajamos del árbol, hemos tenido las mismas pasiones. -Usted ha escrito un libro sobre Zapatero; ¿cómo ve esta nueva etapa? -Pues apasionante. Zapatero ha empezado cumpliendo una promesa electoral, lo cual es un muy buen prólogo para ese libro de cuatro años de legislatura que está por escribir.