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| Crítica | Música |

Lo bueno, si breve...

O cómo hacer de un concierto atractivo algo que no hastíe

El grupo leonés Abendmusik, durante su actuación en el Auditorio

Publicado por
Miguel Ángel Nepomuceno - león
León

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Por mucho que se insista en que la música como cualquier manifestación artística debe ante todo atrapar la atención del oyente con el fin de entretenerlo y mantenerlo sujeto a su silla por encima de cualquier otra consideración, sucede a menudo que esto no es posible por diversas circunstancias como es la elongación innecesaria de algo que tiene un tiempo y una cadencia limitadas si no se quiere convertir aquello en una pesadilla. El grupo leonés Abendmusik, una formación musico-vocal especializada en el medievo, recreó con acierto y calidad todo ese mundo social, milagrero y picaresco que se encierra en el Códice Calixtino, en las Cantigas de Alfonso X o en los anónimos del XV auténticas postales que nos traen el pasado en las cuidadas voces de sus componentes y en la música de unos instrumentos fieles copias de los originales. Es admirable la versatilidad de estos jóvenes que además de participar en el canto de la schola se acompañan con toda clase de instrumentos con solvencia y facilidad. Muy bien la soprano Patricia Pérez, de voz clara y expresiva, algo nasal en algunas canciones, proyección extensa y nítida y un excelente sentido del tempo y la medida. Espléndida la schola, afinada y cálida aunque a veces se notó un fuerte desequilibrio con los instrumentos. Larga duración En el aspecto negativo, la larga duración de un concierto que nunca debió sobrepasar los 90, debido a que los temas se convierten en repetitivos. Se empleó demasiado en la afinación, muchas obras en programa, y mucha verborrea talmúdica que no venía al caso ya que a veces aquello parecía una misa de domingo con lectora. Ejemplo vivo de que al cabo de un tiempo dejó de interesar a un sector no habitual, fueron los móviles con los que algunos espectadores se pasaron jugando medio concierto y los continuos cuchicheos y conversaciones que mantuvieron, pasada la hora y cuarto de actuación, varios grupos de espectadores. Ya se sabe: lo bueno si breve¿

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