Hacer lo que uno cree hasta las últimas consecuencias

Chavela Vargas está de nuevo en Madrid, para comenzar una gira de conciertos que la obligará -ella está encantada- a estar hasta finales de julio en España y, como siempre, es contundente en sus declaraciones. «Un artista tiene que hacer lo que cree, aunque se la coman a una», dijo ayer. Y es que entre los proyectos de la cantante mexicana figura la grabación en septiembre de un nuevo disco -aunque no es muy amiga de las discográficas- con «temas modernos mexicanos acompañada por instrumentos pre hispánicos como el caracol o la ocarina. Lo haremos al aire libre, para que el medio ambiente sea un invitado más» dando un nuevo aire a canciones como La llorona o Las ciudades . «Se me van a echar encima -asegura- porque voy a romper cánones, como hace Sara Baras con el ballet español, que deja la bata de cola a un lado. Yo me apartaré del traje charro, las botas y las pistolas, por lo que Armando Manzanero hablará fatal de mí y yo me moriré de gusto», afirma. El disco será una edición de lujo limitada, que si funciona se comercializará, aunque ella no quiere saber nada de las compañías discográficas, porque «nunca me han pagado un peso, por eso llevo cinco años sin grabar. Además, prefiero que cuando muera, no quede nada». Chavela Vargas es una enamorada de España. «Lo amo y adoro las calles de Madrid para pasear por ellas, aunque últimamente siento un poco de miedo», comenta la cantante, que está hospedada, como siempre, en la Residencia de Estudiantes. Allí ha conocido a la nueva ministra de Cultura, Carmen Calvo, a quien le ha dicho que es una «pena que los jóvenes madrileños no tengan un lugar en condiciones donde puedan ver a sus grupos favoritos». Chavela Vargas, tras el Teatro Albéniz, en donde actuará los días 11, 15 y 19 de mayo, viajará a Jerez -día 22- Almería -día 26- Gijón -día 29- Torrevieja (Alicante) -día 4 de junio- Granada -8 y 10- Cádiz -día 13- Barcelona -día 17- Castellón -día 26- Málaga -día 4 de julio- A Coruña -día 8- Cádiz -día 15- y Sevilla -día 23.- En esta gira «voy a sorprender», dice, porque va a «interpretar dos piezas de candombe uruguayo, que tiene mucho de afrocubano y que está a medio camino entre la milonga, el tango y la vidala». «El tango es algo que siempre me ha apasionado, pero no he sido capaz de cantarlo en mi vida, es algo que sólo pueden cantar los argentinos, como el flamenco los españoles y las rancheras los mexicanos. Ahí están toda estas señoras españolas que cantan rancheras como si tuvieran prisa. Yo grabé un tango una vez, pero lo hice como Luis Miguel, para turistas, y Almodóvar me dijo que hay que ver que mal lo hacía».