Los cuentos de Josefina e Ignacio Aldecoa abren un proyecto editorial
«El cuento es un género en sí mismo, igual que un poema, es un trozo de vida que tiene esa tensión del acontecimiento», dijo Josefina Aldecoa al celebrar ayer «emocionada» la presentación de Menoscuarto, un nuevo sello editorial que recupera dos libros de relatos breves del matrimonio. El corazón y otros frutos amargos -editado una sola vez por Arion en 1959- es el título de Ignacio Aldecoa que abre este proyecto con los relatos de Josefina de A ninguna parte , volviendo a unir a la pareja «que compartió casa, libros y risas en tiempos interminables», según recordó Juan Cruz que acompañó al editor José Ángel Zapatero y al crítico Miguel García Posada. «Ese cuarto de hora al que alude la nueva firma, un tiempo desperdiciado, es también una ocasión para sumergirnos en un relato que quizás cambie nuestra existencia para siempre», afirmó el editor que anunció su intención de poner al alcance de todos «obras indispensables» de este género literario, autores españoles y extranjeros, contemporáneos y clásicos, consagrados y noveles, en ediciones muy cuidadas. El libro de Ignacio Aldecoa se compone de once relatos publicados por él -todos menos el que da título al libro- en diarios y revistas entre 1953 y 1957 y, según Zapatero, fue elegido por ser un clásico de gran valor literario. El mejor libro de relatos español del siglo XX, según una encuesta de la revista Quimera, agregó Zapatero de esas páginas en las que el narrador alavés, fallecido en 1969, retrató los avatares vitales de unas pobres gentes que en esos años luchaban por sobrevivir en un medio siempre adverso e ignorando la machacona propaganda del régimen. Josefina Aldecoa agradeció la recuperación simultánea de ambos títulos «como los editó en su día Arion», que en 1961 reunió en un volumen las narraciones breves que ella escribía en revistas de la época. Cuentos sobre una realidad «dura y tierna», como él decía , y que ella describe como «de un mismo mundo, de un momento». «Lo que he seguido escribiendo luego es también realismo total -añadió-, pues siempre he sido realista y gran observadora de los seres humanos».