Silvia Dubovoy: «La lectura es la llave mágica para la educación»

Cuentos del fondo del mar , La vendedora de ilusiones , Murmullos de la selva , Adivina quién soy ... son títulos de cuentos escritos por la autora mexicana Silvia Dubovoy, narraciones pensadas especialmente para los más pequeños de la casa en la que la sensibilidad hacia el medio ambiente, el incentivo de la curiosidad, el amor por el juego y el espoleo de la imaginación son sus líneas maestras. Hoy estará en el Club de Prensa del Diario de León para hablar sobre la tremenda importancia que tiene el aficionar al niño con el libro, y también sobre cómo conseguirlo. Dubovoy hablará de lo que ella entiende por «educación permanente», que es el mejor de los resultados del hecho de conseguir que a los chavales les guste leer: consiste en formar, como la escritora dice, «niños autodidactas», esto es, niños que aunque luego tengan buenos o malos maestros, o acudan a buenas o malas universidades, siempre cuenten con una «llave mágica» educativa a lo largo de sus vidas que es la lectura. También explica Silvia Dubovoy que, a su juicio, existen «diferentes clases de lectores» y que hay que intentar atraer al niño a los libros de acuerdo con sus intereses, «que son cambiantes a medida que crecen», advierte la autora. «No existen -comenta- recetas para hacer que a nuestros hijos les guste la lectura», pero la «sensibilidad» y el «respeto al niño» son primordiales en esta tarea. «Huir de la imposición» es también otra de las claves, dejando que el niño «lea lo que le apetezca» sin obligarle a efectuar lecturas específicas «para niños o para niñas». «Hoy hay magníficos chefs y también grandes ingenieras», objeta Dubovoy. Para muchos pequeños lectores, «los cuentos sirven para resolverles sus dudas o problemas», además «les hacen pensar, reflexionar, dialogar con el autor y con los personajes, y sobre todo, imaginar todo tipo de cosas sin tener que dar explicación a nadie». La autora de La noche de los calamares también piensa que los pequeños «crecen mejor sin tener que encender la televisión», y expresa su temor a que, por efecto de una sociedad tan tecnológica, los niños acaben convirtiéndose en «robotitos» que sólo lean manuales de instrucciones. Uno de los detalles que más llama la atención de la obra de esta escritora es su gran sensibilidad y amor hacia el medio natural, sobre todo hacia los océanos; y así, en muchos de sus libros, «humaniza» a los animales para introducir a los lectores en un mundo maravilloso que es necesario proteger: «El 80% del oxígeno que respiramos procede del mar», recuerda Dubovoy, una autora, «con corazón de niño», como dice, cuya mayor pasión es prender en ellos una «semilla» y hacerles saber que sólo ellos «son capaces de cambiar el mundo». Hora: 20.00. Acceso: gratuito.