La Comisión de Cultura de las Cortes debate hoy los trabajos a realizar en la zona arqueológica
El PSOE exige las catas del Castillo de Alba y pide conservar los restos
El grupo considera compatibles los intereses culturales con los de Tudela Veguín
El procurador socialista leonés Ignacio Robles defiende hoy ante la Comisión de Cultura de las Cortes una proposición no de ley por la que se exige a la Junta que se realicen los trabajos arqueológicos suficientes para «conocer y documentar perfectamente la fortaleza de Alba»; así como que se busque la mejor solución «para conciliar los intereses económicos y sociales con los de conservación del patrimonio». El grupo socialista pretende así retomar las labores de cata en el histórico paraje, sin entorpecer los intereses económicos de la empresa Tudela Veguín. La cementera explota la cantera de caliza en la que se encuentran enclavados los restos de este castillo del siglo IX, ubicados en un lugar de gran interés económico para la compañía (una de las que más empleo e inversión ha traído a la comarca). Robles apunta que, conociendo la trascendencia que la actividad económica tiene para la zona, no resulta incompatible profundizar en el análisis arqueológico de esta fortaleza única; y pide además que Patrimonio busque una ubicación adecuada para los restos que se considere necesario salvar en la cantera, bien a través de un aula arqueológica o trasladando las partes más interesantes de la construcción (en su mayor parte aún sin excavar). El grupo socialista considera que esta medida no supondría un gran gasto ni para la Junta ni para la empresa, y que en el plazo de dos meses podrían ultimarse los trabajos de documentación del castillo. «Sabemos que existe un movimiento importante por parte de la población para que no se obstaculicen los trabajos, apunta el procurador, pero también queremos conservar nuestro patrimonio, aunque sea trasladándolo a otro lugar». El castillo se encuentra cerca de la localidad de Llanos de Alba, y es junto con los de Luna y Gordón uno de los más antiguos de la provincia. Su construcción está datada por los últimos estudios arqueológicos en el siglo IX, en la época de Alfonso III; en el marco de las acciones repobladoras de la Reconquista que marcan el nacimiento del Reino de León. Los vestigios que quedan de la arquitectura militar de esa época son escasísimos; y según los arqueólogos es el de Alba el que guarda evidencias mejor conservadas. La fortaleza sufrió una importante destrucción en el siglo XIII, seguramente en las luchas entre leoneses y castellanos. La muralla analizada actualmente tiene un perímetro de casi 200 metros de longitud y tres metros de ancho. Se conocen muy poco las características constructivas de estas fortalezas reales; y ni el castillo de Luna ni el de Gordón han sido estudiados desde el punto de vista arqueológico, según Robles. Por eso se defiende la oportunidad científica de las ruinas de Alba.