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El PSOE reclama que los restos de esta fortaleza medieval cuenten con un plan de conservación

Un aula arqueológica sería el destino de la Junta para la fortaleza de Alba

Los socialistas piden que se concilie la protección del Patrimonio con la actividad industrial

Desde los restos del castillo, que cuenta con una muralla de tres metros, se contempla toda La Robla

Publicado por
J. A. Barrio Planillo - corresponsal | la robla
León

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La fortaleza más antigua de la zona de Alba, que data del siglo IX y está ubicada en el término municipal de La Robla, en Llanos de Alba, continúa siendo el centro de una polémica que mantienen el PSOE y el PP. Mientras el primero presentó una Proposición No de Ley el pasado viernes en las Cortes de Castilla y León para clarificar el futuro de los restos del castillo, para el que han exigido que se conserven los restos y que la Junta planteé un nuevo estudio para su conservación, los procuradores populares han apelado a que ya se ha dejado patente «que se busque la mejor solución para hacer un nuevo estudio del castillo y apoyar la ubicación de un aula arqueológica». «Conciliar los intereses económicos y sociales con los de conservación del patrimonio», son algunas de las premisas esgrimidas por el grupo socialista, que pretende así retomar las labores de cata en el histórico paraje sin entorpecer los intereses económicos de la empresa Tudela Veguín. La cementera explota la cantera de caliza en la que se encuentran enclavados los restos de este castillo del siglo IX, ubicados en un lugar de gran interés económico para la compañía -una de las que más empleo e inversión ha traído a la comarca-. El PSOE señala, además, que conociendo la trascendencia que la actividad económica tiene para la zona, no resulta incompatible profundizar en el análisis arqueológico de esta fortaleza única, y pide además que Patrimonio busque una ubicación adecuada para los restos que se considere necesario salvar en la cantera, bien a través de un aula arqueológica o trasladando las partes más interesantes de la construcción (en su mayor parte aún sin excavar). El grupo socialista considera que esta medida no supondría un gran gasto ni para la Junta ni para la empresa, y que en el plazo de dos meses podrían ultimarse los trabajos de documentación del castillo. «Sabemos que existe un movimiento importante por parte de la población para que no se obstaculicen los trabajos, pero también queremos conservar nuestro patrimonio, aunque sea trasladándolo a otro lugar». Desde el PSOE apuntan que no sólo se da este caso en León, «sino que en España existen muchos castillos que han sido reducidos escombros y corren serio peligro debido a la mala gestión de las administraciones». En este caso, han exigido a la Junta que haga los estudios pertinentes y un plan director para su conservación, dejando muy claro que el patrimonio es esencial para todos los socialistas y leoneses y en este caso para La Robla, pero «lo que no podemos aceptar en ningún caso es que la preservación del patrimonio pueda poner en riesgo el desarrollo económico y social de una comarca, ya que la empresa tiene toda la legitimidad de los trabajos que está desarrollando y los permisos que son necesarios».

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