Herrera reclama que la Junta gestione los archivos para evitar el expolio

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se comprometió ayer a escuchar a la Junta en el debate sobre el futuro del Archivo de la Guerra Civil de Salamanca tras entrevistarse con el presidente del Ejecutivo de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. Sevilla afirmó que se va con la convicción de que es un problema «complejo», pero manifestó que el Gobierno escuchará al patronato del Archivo, a la Junta, a la Generalitat y que la decisión final «no se medirá en votos». Sevilla, en una conferencia de prensa conjunta con Juan Vicente Herrera, reiteró en varias ocasiones que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero dejará hablar al patronato del centro y escuchará a la Junta. «Este es un problema que se ve con mucha realidad, les puedo asegurar que también en Cataluña, y también en la Comunidad Valenciana. Tantas claridades juntas y dispares confirman que el asunto es complejo y requiere tiempo y diálogo», declaró. Manifiesto Herrera entregó al ministro una copia del manifiesto firmado ayer en Salamanca en defensa de la unidad del Archivo y un documento con el acuerdo de todas las fuerzas políticas de las Cortes de Castilla y León, con fecha del 17 de febrero de este año, con el mismo objetivo. Igualmente, solicitó con la mayor brevedad posible una reunión del patronato para que sea el foro en el que se adopten las decisiones. También reconoció el conocimiento de Sevilla sobre esta polémica. El presidente de la Junta le comunicó su intención de solicitar a Rodríguez Zapatero, en un próximo encuentro antes del verano, la gestión del propio Archivo, así como el de Simancas y el Nacional de Escultura de Valladolid. Para ello recordó las posibilidades que ofrece tanto la Constitución como el Estatuto y que, en todo caso, el Estado mantendría la titularidad de la competencia. Ante esta reclamación, el ministro de Administraciones Públicas respondió que no ha tenido tiempo ni siquiera tiempo de comentarlo con la ministra de Cultura por lo que solicitó un plazo de «al menos 24 horas» para ofrecer una respuesta. Jordi Sevilla precisó que este es un tema visto con muchos sentimientos lo que significa, en su opinión, que se debe ser «especialmente cuidadoso». «La gente lo vive de manera apasionada y lo que sí creo es que desde el apasionamiento no es bueno buscar una solución», declaró. El ministro insistió que será importante lo que diga tanto el patronato, como la Junta y la Gneralitat. «No me atrevería da dar porcentajes, ni pesos. Hablamos de temas que tiene su racionalidad y emotividad y no es voluntad del Gobierno medir en votos esa decisión», concluyó.