Georgie y Clint

EL PRIME TIME del lunes fue otro de esos viajes por el túnel del tiempo que la tele obsequio de vez en cuando. No en plan casposo, pero retroceso a fin de cuentas. José María Íñigo, paradigma de otro tiempo (aunque fresco como una lechuga, hay que decirlo), se llevó a su carta de ajuste al ínclito Georgie Dann, en tiempos boos de la canción del verano con canciones que todavía sacan los colores por la enjundia de sus letras... Dann, locuaz y a su aire, se tomó a bien el rescate de imágenes que Carta de ajuste (La Primera) sacó a antena. Coqueto, con su pelo teñido que le convierte en máscara coyuntural, contrastó con sus imágenes de otro tiempo que los espectadores más jóvenes se habrán tomado como un alucinógeno. En La 2, ¡Que grande es el cine! rescataba a Clint Eastwood en la La muerte tenía un precio , de cuando era poco menos que un paquete inexpresivo y se paseaba con poncho, sobrero y un cigarro por las arenas de Almería, a las órdenes de Sergio Leone. Simultáneamente, TVG emitía Cometieron dos errores , el primero de sus filmes en Norteamérica después de pasearse por el spaguetti-western. Hacías zapping y te encontrabas con Dann y con Eastwood en doblete. Uno se imagina al target entre diez y veinte años, flipando por colores si eligieron las generalistas y los exámenes no aprietan. A fin de cuentas, Georgie y Clint, no son más que unas entrañables momias...