Diario de León

León también tiene sus papeles

El Archivo Histórico Nacional guarda una treintena de clerolegajos y pergaminos del brillante centro de la Orden del Cluny que datan de los siglos IX al XIX y que se diseminó tras la desamortización

Imagen de una de las estancias del Archivo Histórico Provincial

Imagen de una de las estancias del Archivo Histórico Provincial

Publicado por
Cristina Fanjul - león
León

Creado:

Actualizado:

La guerra de los papeles catalanes del Archivo de la Guerra, en Salamanca, ha hecho nacer un efecto réplica en varias regiones del resto de España. En este sentido, cabe destacar que el País Vasco ha hecho suya la reclamación catalana reivindicando que los legajos que se conservan en la capital del Tormes retornen a Euskadi. Dejando a un lado la congruencia de esta polémica, cabe destacar que esta petición de crisis puede provocar un efecto boomerang en el resto de los archivos españoles. En este sentido, la repetición del modelo podría conducir a un desmantelamiento de la centralidad necesaria para la conservación y la investigación en España. Una muestra la tenemos en el Archivo Histórico Nacional. Gran parte de los legajos y documentos históricos de la mayoría de los monasterios de León se conservan en este gran centro, en el de Simancas o en el de la Real Chancillería de Valladolid. Pero, sin duda alguna, los papeles más relevantes son los que se incautaron del monasterio de Sahagún, donde se conservaban pergaminos, códices y legajos desde el siglo IX y documentos hasta el XIX. Sahagún se convirtió en la abadía más importante de la España cristiana, con jurisdicción sobre tierras y hombres. Su dimensión fue tan grande que otros noventa monasterios llegaron a depender del de Sahagún, ciudad que fue conocida como la «Cluny española». El Archivo Histórico Nacional atesora en total 34 legajos del monasterio de Cluny, de los que cinco son pergaminos y el resto clerolegajos. Se trata de uno de los conjuntos documentales de su tipo más importantes que se conservan en el archivo, debido a que el centro se convirtió en un importante foco cultural y de poder, que recibía donaciones de todos los reyes con los que convivió. Toda esta riqueza se diseminó tras la desamortización de Mendizábal, por la que se nacionalizaron las propiedades del clero secular, los bienes de las fábricas de las iglesias y de las cofradías. La documentación procedente de las instituciones religiosas a las que afectaron dichas leyes, se encontraba en el Ministerio de Hacienda. Fue entonces cuando se creó el Archivo Histórico Nacional. Entre los papeles que conserva cabe destacar la confirmación del testamento de Ansur que el rey Ramiro III realizó en favor del monasterio de Sahagún. Asimismo, destacan los documentos en los que se reflejan las donaciones del monarca Ramiro III al monasterio, tales como la villa Ripa Rubia, en territorio de Cea, o la devolución a este monasterio de la Villa de Furakasas que había sido usurpada por Fernando Ansúrez, y le otorga el dominio sobre sus habitantes, «los cuales no podrán abandonar dicha villa a no ser dejando sus heredades al monasterio». La importancia de estos papeles es fundamental. Se trata de uno de los conjuntos más importantes de los que se conservan en el Archivo. ¿Por qué? Hay varias razones, pero entre ellas, cabe destacar el hecho de que reflejan -por ejemplo- la política desarrollada por los reyes en aquel momento, que comenzaron a concentrar todo el poder a su alrededor, diferenciándose de la nobleza territorial, en la que, hasta entonces, se habían apoyado. Todos estos documentos -integrados en la Colección Diplomática del Monasterio de Sahagún- son fuente esencial en la investigación histórica y reflejan la importancia de la existencia de un gran centro en el que se conserven los «papeles» que vertebran la historia.

tracking