El poeta Toño Llamas recibe un cálido homenaje de sus paisanos

El homenaje al poeta José Antonio Llamas que las gentes de Cistierna y Vidanes -su pueblo natal- le ofrecieron, se convirtió en un panegírico a través de las voces del poeta Angel Fierro, del fotógrafo Manolo Martí y del periodista Fulgencio Fernández a los que se sumaron los escritos en la distancia de Luis Mateo Díez, Julio Llamazares y Agustín Delgado. Las intervenciones gozaron de varios instantes de relax con la interpretación de diversas piezas musicales a cargo del violinista David de la Varga y el violonchelista Jaime Puertas. Los momentos emotivos llegaron con la lectura de varios poemas del Toño Llamas a cargo de los alumnos del instituto Vadinia de Cistierna, centro que fue el encargado de llevar a cabo este homenaje y especialmente de la mano de su director, Carlos Morán. Toño Llamas es uno de los poetas con mayor constancia en la escritura, tal y como recordó Ángel Fierro, quien sigue privando a los lectores de sus poemas dada la poca asiduidad con la que publica. En el escrito de Luis Mateo Díez, el autor y académico lacianiego recordó que Llamas había sido el fundador y el impulsor de Claraboya . El poeta de Vidanes hizo una introducción de su recorrido por varias zonas de la geografía española como su época en Barcelona para volver de nuevo a su tierra, Vidanes y León. Respecto a que no se conozca su obra, Toño Llamas recordó que no es un caso excepcional, «son de dominio público los casos de artistas que en vida sufren y padecen soledad, y que una vez muertos se les reconoce y sus obras son publicadas». El poeta señaló que el mundo es lo único que es nuevo cada día, lo demás, el pensamiento y los deseos, son los mismos para todos, inmutables. «Pero les digo que me rodea una gran confusión, pues no me creo tan importante como para estar aquí hablando como si fuese un sabio», puntualizó Llamas. Finalmente tuvo un agradecimiento a todas las personas que forman parte de su vida, y así, señaló que los poemas «que haya escrito ahí quedarán como memoria de mi sangre vadiniense. Una patria más pero no por ello menos patriota». El acto finalizó con la entrega de un recuerdo y una placa del Ayuntamiento de Cistierna entregado al poeta por el alcalde, Nicanor Sen, ante el más de un centenar de personas que quisieron acompañar a este poeta de Vidanes.