| Reportaje | De estorbo a elemento artístico |
Un bosque para cubrir los depósitos de agua
El artista Salvador Armesto, propulsor de la Escuela de Percusiones de León, comenzó el lunes la decoración de los dos enormes depósitos de agua de la Carretera de Asturias, dos estructuras de cemento gris que aparecían como un feo estorbo en el horizonte de las lomas situadas entre las carreteras de Carbajal y la de Asturias y que, a partir de ahora, tendrán un aspecto completamente distinto al convertirse en El Bosque de la Noche . Entrada mágica Explica Armesto: «Sobre la colina de la entrada de la ciudad, mágica desde antiguo como las que rodearon la antigua Roma, se alzarán dos bosques sacerdotales y un ara sin deidad conocida, que recibirán la ofrenda de las hojas muertas. Son el Bosque de la Noche y el Bosque de la Luz, regados por un riachuelo que los rodea y nace y muere en el mismo sitio. Es Ouroboros, dragón o primordial bestia mítica que se nutre de sí misma. Es la naturaleza que nos sostiene, que nos da la vida y el último polvoriento y enamorado abrazo». Salvador Armesto quiere que su obra se identifique con la salvación del medio ambiente. «Pretendo que estos árboles nos recuerden el compromiso que tenemos con la naturaleza, con un vínculo inicial y sacrosanto que no podemos romper pues dañaríamos el precioso equilibrio entre el día y la noche y todas las deidades que según la creencia celta sostienen el firmamento sobre nuestras cabezas». Ocho artistas Para la realización de este proyecto es necesario el esfuerzo de ocho personas que trabajan sobre plantillas creadas para Armesto, colgadas con arneses de la estructura de los depósitos. Este bosque de la noche se realiza con la colaboración de La Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de la ciudad y con la participación del Centro Land Art, El Apeadero y Noiseart, que ha cedido una página Web parta la promoción en Internet de este proyecto.