Promonumenta asegura que se ha llegado incluso a tirar los vestigios a las escombreras
La Junta deja que restos de abades de Escalada se pudran en bolsas Un coro de música negra graba su cedé en el Auditorio
Entre los restos desperdigados podrían estar los del confesor de Felipe II o los de San Gonzalo
La rehabilitación del monasterio de San Miguel de Escalada está provocando más de una polémica. A las denuncias realizadas por el concejal socialista Carlos Riol, que acusa a la Junta de haberse despreocupado de las tareas de recuperación -arrasando con ello los restos de parte de la excavación-, se suma ahora la realizada por el presidente de Promonumenta. Agustín Suárez ha asegurado que entre los «desaguisados» realizados es de especial importancia el que se refiere a la pérdida de restos humanos enterrados en el panteón de los Abades y hallados durante estos tres años. El responsable de Promonumenta añade que durante todo este tiempo la Consejería de Cultura no ha tenido el más mínimo interés por preservar los restos, que se han mezclado en numerosas bolsas sin ningún respeto. «Durante los últimos años he solicitado al consejero -tanto a Tomás Villanueva como a Silvia Clemente- que se buscaran fórmulas que conllevaran el respeto hacia estos vestigios humanos, sin conseguir respuesta alguna», destaca. En este sentido, Suárez afirma que él mismo pidió al director general de Patrimonio que se realizara un proyecto que conllevara la construcción de una lápida en la que se inscribiera una explicación, así como la realización de un nicho para enterrarlos de manera definitiva en la iglesia románica. «El culto a los muertos es una características que nos diferencian de los animales, es una de las señas de identidad de la humanidad, aunque a la Junta parece no importarle», denuncia. Confesor de Felipe II El interés de Agustín Suárez por preservar los restos no es sólo de índole humana. El presidente de Promonumenta asegura que la importancia que el monasterio de San Miguel de Escalada desde el siglo décimo fue tal que la relevancia de los allí enterrados no es asunto baladí. Además de varios monjes y abades, aparte de infantes -hijos de miembros de la más rancia nobleza de la época sepultados en el ábside de la iglesia visigótica-, cabe destacar que entre las tibias, cráneos, fémures y demás miembros que se han entremezclado en las bolsas podrían estar las del confesor de Felipe II -Antonio de Guevara-, que al dejar su puesto en la Corte decidió «exiliarse» en San Miguel, convirtiéndose en abad del monasterio. Asimismo, es muy posible que el legado final de San Gonzalo de Escalada forme parte también de este tesoro macabro. Agustín Suárez asegura que la última ocasión en la que se intentó llevar a buen término la reivindicación fue el 16 de marzo, fecha en la que se metió la denuncia y reclamación en registro. «Seguimos sin recibir una respuesta», explica. El experto afirma además que el desinterés de la Junta hacia este problema ha llegado al extremo de permitir que gran parte de estos vestigios se hayan tirado a las escombreras, con lo que no se recuperarán. Por otro lado, el alcalde pedáneo, Roberto Fernández, ha asegurado que desde la junta vecinal se seguirá trabajando para impedir que continúen las obras de construcción del muro que sustituye al tapial de la zona norte del monasterio. Desde la junta vecinal se manifiesta que los trabajos se están desarrollando en terrenos de los vecinos, con lo que anuncian su intención de llevar a cabo las denuncias que sean necesarias para paralizar las tareas. El coro profesional The Gary Bonner Singers grabarán uno de sus trabajos en el Auditorio «Ciudad de León» entre el lunes y el miércoles. El cd contará con el sello del Auditorio y del Jacobeo. Junto a ellos cantarán también los integrantes del coro evangélico nacional de España. El repertorio se compone de temas de música gospel. El grupo ofrecerá además un concierto el próximo jueves a las ocho y media de la tarde. La orquesta estará dirigida por Gary Bonner, un director reconocido internacionalmente por sus coros y participación en algunas de las mejores orquestas del mundo, entre las que destaca Azusa.