Priorato de Escalada exige que se entierren los restos de monjes de San Miguel

El presidente de la asociación cultural «Priorato de Escalada», Ángel Reguera, se ha sumado a las denuncias realizadas por parte de parte del presidente de Promonumenta, Agustín Suárez, así como de los miembros de la junta vecinal, que critican en qué está desembocando la obra de excavación del monasterio que comenzó hace ahora casi tres años. Ángel Reguera exige a la Junta de Castilla y León que dé una solución inmediata a la aglomeración de restos humanos descubiertos durante las tareas de excavación del templo - que en la actualidad se amontonan en bolsas de plástico en una caseta aneja al monasterio- y proceda a su enterramiento. «Los responsables deberían acercarse y ver lo que está sucediendo», manifiesta. El presidente de esta asociación cultural añade además que se trata de un comportamiento deshumanizado. «Da la impresión de que los responsables nacieron por generación espontanea; no tienen respeto a los muertos», explica. Describe asimismo que el espectáculo que se puede contemplar en el interior de la caseta es «dantesco». «Cráneos, tibias, fémures se apilan como si de un trastero se tratara; yo creo que hay restos de más de docientas personas», afirma, y añade que todos cuantos viven en San Miguel son conscientes de que algunos de los vestigios humanos encontrados se han tirado a vertederos. Los restos hallados pertenecen a monjes, abades e infantes que, desde el siglo décimo, fueron enterrados en el monasterio y que son vitales para demostrar la importancia que el centro religioso ejerció sobre la vida económica, social y cultural de la época. Cabe destacar que, entre los cuerpos hallados, podría encontrarse el de Santo Gonzalo o el confesor de Felipe II.