El Museo de León no pudo hacerse cargo de los vestigios

Según las fuentes consultadas por Diario de León, una vez que se descubrieron los primeros restos humanos hace dos años, el Museo de León envió varios escritos a la Junta con el fin de que firmara un convenio con la Universidad de León y que fuera el Área de Antropología Física la que se hiciera cargo del análisis, tal y como había ocurrido en ocasiones anteriores. Sin embargo, desde la Junta se determinó que, hasta que se tomara una solución definitiva, la mejor opción era que fuera el citado museo el que se hiciera cargo de la custodia de los huesos. La gran cantidad de material -se cree que podría haber entre 300 y 400 cuerpos- hacía inviable esta posibilidad. Es decir, que se decidió que, como medida provisional, la caseta adyacente al Monasterio de San Miguel de Escalada sería el mejor recinto para conservar el «osario». La voz de alarma la dio el presidente de Promonumenta, Agustín Suárez, la semana pasada, al denunciar que entre los restos podrían hallarse los de Santo Gonzalo y los del confesor de Felipe II, que se retiró como abad en el monasterio una vez que abandonó sus responsabilidades con el rey. Luis Caro ha manifestado que en cinco o seis meses se habrán finalizado las tareas de análisis y se procederá a su enterramiento.