Testosterona

QUE QUIEREN que les diga, pero eso del culturismo no entra fácilmente por ojos profanos. Es más, produce como repelús por mucho que sus practicantes merezcan todo el respeto por su afición. La 2 emitió la noche del martes el muy interesante documental Los chicos de la testosterona , que seguramente era más una llamada de atención a lo que parece asunto peligroso, que a la glorificación de un sueño consistente en trabajarse el cuerpo a extremos incomprensibles para la mayoría de mortales. Eso de que un chaval de 18 años se ponga ciego de C19H28O2, la principal hormona masculina que puede lograrse a partir de los testículos del toro o de manera sintética, parece bastante reñida con la musculatura intelectual. Habrá quien atribuya esta opinión tan drástica a la pura ignorancia, pero da grima ver como la madre de Tim admite conocer las consecuencias de la práctica de su hijo en el momento en que se mete varias cápsulas con el desayuno, mientras por otro lado le estimula a presentarse a una eliminatoria que podría llevarle al campeonato de la especialidad en Pittsburg. Finalmente una hamburguesa mal digerida se lo impedirá, pero mamá Tim le anima a que será el próximo año. Ocurría en Estados Unidos y era imposible disociarlo de ese tópico que deja en mal lugar al país de Bush. Eso de que el músculo prima sobre el cerebro...