Fernández del Campo, sobrino, patrono y albacea del pintor

Juan Antonio Fernández del Campo fue uno de los patronos más activos de la Fundación Vela Zanetti hasta su fallecimiento, el pasado mes de mayo. Hoy sus herederos han cumplido algunas de sus voluntades, como entregar a la institución que colaboró a desarrollar una de las obras más emblemáticas que guardaban en su poder. Fernández del Campo fue un hombre clave en la historia de Vela. Sobrino de su segunda mujer, Esperanza de las Cuevas, viajó a comienzos de los años sesenta a Florencia, donde se encontraba el pintor después de recorrer varios países en un largo exilio provocado por la Guerra Civil, para informar al pintor de origen burgalés de la situación en España y de cómo sería recibido por las autoridades a su vuelta. Fernández del Campo, destacado empresario y docente también (fue entre otros cargos presidente de la Asociación de la Carretera y uno de los más prestigiosos catedráticos de Transporte, labor que ejerció en Burgos) tuvo un papel fundamental a la hora de promover la creación de la fundación que vela por la obra del pintor; y también ejerció las tareas de albacea de su herencia, una labor para la que el artista le designó en vida. El trabajo de Fernández del Campo fue fundamental para recuperar documentos y publicaciones sobre la vida y otra del pintor; además de colaborar activamente con varias instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de León, en temas tanto culturales como relacionados con su faceta de experto en transportes. Su vinculación con León fue siempre muy estrecha, tanto desde el punto de vista familiar como empresarial y, desde luego, cultural.