El protagonista de «Un tranvía llamado Deseo» y «El Padrino» tuvo una vida marcada por el éxito, la polémica y la tragedia
Marlon Brando muere a los 80 años
Su última genialidad fue la interpretación de Vito Corleone, en «El Padrino» y a las órdenes de Coppola
Marlon Brandon, el hombre que revolucionó el arte de actuar y que poseía una de las personalidades más seductoras y controvertidas de Hollywood, falleció este viernes en Los Angeles, a los 80 años de edad. Emblemático de su generación, el actor que hiciera lo que hiciera siempre superaba al director, en palabras de Elia Kazan, que le dirigió en tres de sus mejores películas - Una tranvía llamado Deseo , ¡Viva Zapata! y La ley del silencio - vivió los últimos años de su existencia recluido en su casa angelina, de estilo japonés, y con graves problemas económicos. Y es que, a pesar de ser uno de los intérpretes mejor pagados de la meca del cine, el complejo Brando perdió su fortuna en sus excéntricos hábitos y en las numerosas batallas legales a las que se enfrentó. En 1990 se gastó millones de dólares en los abogados de su hijo Christian, que fue condenado a una pena de diez años de cárcel por matar al amante de su hermanastra, Cheyenne, que posteriormente se suicidó. A media tarde del viernes, los teletipos de medio mundo lanzaron la noticia del fallecimiento de Marlon Brando, el actor con mayor talento del cine contemporáneo. La noticia la dio su abogado, de forma escueta y sin entrar en más detalles sobre las causas de la desaparición de este intérprete que aportó al cine la personalidad más atrayente e inédita que hasta el momento se había contemplado en la pantalla. Ningún otro actor como Marlon Brando para crear expectativas, desatar rumores y concentrar la atención de la prensa, de la industria y del público en general. Brando, que desde el principio de su carrera fue considerado un rebelde por su modo de vida, sus actitudes inconformistas y su desprecio por el conservadurismo de Hollywood, nació en Omaha (Nebraska) como Clift, y fue predecesor de James Dean, Newman, Pacino y De Niro, con el que hizo su última aparición en la gran pantalla, Un golpe maestro , una historia de robos en la que mueve con gran torpeza su enorme cuerpo. No obstante, se anunció que iba a rodar un nuevo filme, Brando and Brando , en el que este hombre, que se permitió el lujo de rechazar un Oscar, iba a interpretarse a sí mismo a las órdenes del cineasta tunecino Ridha Bedi. Precursor de la llamada interpretación del método, Marlon Brando, uno de los primeros miembros del célebre Actor's Studio, siempre irá asociado a Un tranvía llamado Deseo , donde dejó patente su erotismo, carisma y naturalidad. Y es que fue en la obra de Tennessee Williams, dando vida al bruto Stanley Kowalski, donde el público y la crítica descubrieron a este desastroso estudiante que mantuvo una relación amor-odio con su progenitor, de quien intentó alejar a su madre, una actriz despampanante de origen irlandés que fue una de las pioneras en Alcoholicos Anónimos. Brando aceptó someterse a una prueba, a pesar de su veteranía y estelar trayectoria, para convertirse en Don Vito Corleone en El Padrino , la obra que le rescató.