El escritor y periodista leonés
«La gente ya está harta de tanta frivolidad»
El autor roblano prepara una novela y tiene previsto el montaje de otra representación
Nicanor Cardeñosa abandonó hace un año su trabajo como publicista para dedicarse de lleno a la preparación de la obra de teatro Mercado Inmobiliario, escrita y dirigida por él, que esta noche se estrena en el Teatro Infanta Cristina de Madrid. Cumple así un sueño más, como lo fueron antes ejercer su vocación de periodista, desarrollarla en Nueva York, realizar un corto ( La Bruja , estrenado el año pasado),... Y los que quedan por cumplir. Como la publicación de una novela, que está escribiendo en la actualidad. Inquieto, curioso y con una saludable ambición personal por superarse, clama por la recuperación de los valores que hacen de las personas algo más que un instrumento de la sociedad de consumo. Y aspira a poder vivir haciendo lo que más le gusta, escribiendo. -¿Cómo afronta esta nueva aventura en el mundo del teatro? -Con mucha ilusión, y con deseos de que se conozca lo que quiero contar. Por ejemplo, empecé a escribir Mercado Inmobiliario a raíz de una noticia en el periódico, la muerte de un anciano en soledad, uno de los casos que se repiten cada vez con más frecuencia, sobre todo en ciudades como Madrid. Es la historia de dos mujeres, dos hermanas, una de ellas conservadora, católica y casada; la otra publicista, moderna y soltera. Dos hermanas con una concepción muy distinta de la vida, que se encuentran y dialogan. Es una historia de sentimientos y emociones más allá de la ideologías, y que también desmonta los prejuicios sobre las actitudes de quienes tienen una ideología determinada. Se trata de un alegato en defensa de los valores y en contra del consumismo, que se resume en una de las últimas frases de la obra: «Ahora compro menos y vivo más». -En el corto que realizó el año pasado también trataba el tema de la soledad y la pérdida de las raíces. -Estamos construyendo una sociedad mucho mejor que la que teníamos, pero en la que los valores como la amistad se pierden. La omnipresencia de los mensajes de los medios de comunicación hace que se pierda el diálogo, que se hable menos con los abuelos, que se tenga una percepción única del mundo. -¿Mantiene usted ese contacto con sus raíces en La Robla? -Menos de lo que quisiera, de lo que me arrepiento mucho. Pero soy roblano y leonés al cien por cien; aunque también soy madrileño y neoyorquino. Los leoneses tenemos un apego tremendo a lo nuestro, aunque lo decimos menos que otros. Pero a pesar de lo que he viajado la esencia de la creatividad sigue estando en mis orígenes. -Periodismo, cine, teatro,.. ¿Qué le queda por explorar? -La novela. Ahora estoy escribiendo una, Guardián del jardín ; y también tengo en cartera otra obra de teatro, La caja azul . La escribí antes que Mercado Inmobiliario , y tiene un concepto de la escenografía muy moderno, aunque sigue siendo una trama de emociones. Y siempre el periodismo, que es algo que me encanta, aunque demasiado absorbente si te dedicas sólo a ello. -Conseguir el respaldo de Devota y Lomba para producir su obra es todo un lujo. -Es apasionante. Devota y yo somos amigos desde hace años, de esas amistades del Norte, que se pueden dejar en la distancia durante años y se recuperan en un minuto. Su postura ha sido de una generosidad tremenda, porque son una marca con prestigio y una trayectoria marcada por la seriedad y el rigor que, en realidad, no me han visto dirigir nunca. -¿A qué público va dirigida esta obra? -A las señoras y los señores de la calle, a los jóvenes, a la gente normal. Quiero que entren y se entretenga, que se emocionen con un tema serio. Todos nos enganchamos a programas del corazón y luego los criticamos, porque en realidad la gente está harta de tanta frivolidad. El mejor piropo que me han dicho de la obra es que es como la vida misma.