¡Qué tía la CIA!

ESE ES EL título de una españolada infumable que en 1985 dirigió Mariano Ozores con su actor preferido durante muchos años, Fernando Esteso. Pero le va de perlas al documental que La noche temática (La 2) emitió en su cita sabatina. Con el título CIA: guerras secretas, confirmaba lo ya sabido por activa y por pasiva. La muy cinematográfica Central de Inteligencia tenía mucho de la guerra de Gila y puede que unas pizcas del argumento de Ozores. En aquella cosa (léase bodrio), Esteso era un paleto de boina y botijo, metido en el negocio de los quesos, al que la CIA acaba poniendo en el ojo del huracán por un asunto relacionado con la unificación de las dos Alemanias... Claro que la CIA del reportaje tiene muy poco de cachondeo, y si ahora las revelaciones de Michael Moore en su publicitado y esperado documental Fahrenheit 9/11 (llegará a España el próximo 23) nos parecen escandalosas y estomagantes, anteayer se confirmó lo que eran evidencias, que era una jaula de grillos, a matar con el FBI, con Clinton silbando, con Bush que no se entera y, lo que todavía es peor, incapaz de dinamitar Al Qaeda. Si añadimos las evidencias que ligan a Estados Unidos con Arabia por aquello del petróleo, y que Bin Laden era pariente de la familia real saudí, el tomate estaba servido.