Juntos pero no revueltos
Pintura y escultura se reúne en buena hermandad en la exposición colectiva que hasta finales de este mes puede verse en la galería de arte Ármaga. Una exposición llena de interés tanto por los nombres que se integran en ella, como por la altísima calidad de las obras expuestas. Comencemos por el más cotizado de los artistas presentes en la muestra. El gallego Francisco Leiro, que actualmente trabaja en Nueva York, nos sumerge en su personal interpretación del arte de la escultura con unas obras de pequeño formato pero plenas de sugerencias. Leiro ha revolucionado muchos conceptos de la escultura y algunas de estas innovaciones pueden apreciarse en los trabajos expuestos. Hay otros dos escultores en la muestra, los dos leoneses y los dos con obras de gran interés. Amancio ha sido uno de los artistas de moda durante los últimos tiempos, sus obras públicas, como la monumental fuente recién inaugurada en las Islas Afortunadas, le han mantenido en la más rabiosa actualidad. En Ármaga ofrece una muestra de sus últimos trabajos en madera, con sus tremendos personajes cargados de sentimientos. El otro leonés presente es Juan Villoria, un artista polifacético que hace fotografía, pintura y, como decimos, escultura. En sus trabajos se reúnen lo complicado del concepto y la sencillez de la realización final. Son las suyas obras plenas de ritmo que aprovechan al máximo sus cualidades tridimensionales. En la obra pictórica nos encontramos con Miguel Ángel Febrero, José de L, Vega Seoane, Mourelo, Martin Hanoos y Pedro Castrortega.