Diario de León

Ocho fueron los jóvenes elegidos para acceder a las enseñanzas de los veteranos músicos

El curso de interpretación culmina con dos conciertos en el Auditorio

Desde el pasado día 8 Achúcarro y Aprea han estado instruyendo a los seleccionados Una orquesta con gran tra

Joaquín Achúcarro y el director napolitano Bruno Aprea cambian impresiones con la pianista

Joaquín Achúcarro y el director napolitano Bruno Aprea cambian impresiones con la pianista

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Miguel Ángel Nepomuceno - león
León

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El Curso de interpretación pianística y dirección de orquesta que se viene desarrollando con un éxito sin precedentes en distintas sedes de la ciudad organizado por la Fundación Eutherpe, entra hoy en su recta final con los dos conciertos (hoy y mañana) que ofrecerán en el Auditorio Ciudad de León a partir de las 20.30 horas de la mano de los ocho alumnos seleccionados para esta fase. Silvia Patricheli y Francisco Pérez, serán quienes se suban al podio para dirigir a la Orquesta Sinfónica de Extremadura con José Mª Duque como solista en el concierto nº 4 de Beethoven; Simone Tartaglione será quien conduzca a la mencionada formación y a los solistas Manuel Martínez y Paolo Franchese, en el Concierto de Ravel en sol Mayor; y los leoneses Luis Miguel Avello en el podio y Elenena Mígueles ante el piano quienes interpretarán el Concierto nº 2 de Grieg en La Menor. El precio de las localidades para asistir a los conciertos de la fase final es de 6 euros. Pocas veces un proyecto tan ambicioso como este ha obtenido una respuesta tan masiva del alumnado y del público en general como el que se desarrolla en León organizado por la Fundación Eutherpe con la colaboración de distintas firmas comerciales y entidades públicas y privadas. Desde el pasado día 8 el auditorio de Caja España primero, el de los HH. Maristas después y hoy y mañana el Auditorio ciudad de León acogen lo que podríamos llamar el «Curso de los elegidos» porque en él sólo toman parte aquellos alumnos que han superado unas duras pruebas de selección llevadas a cabo por los dos maestros docentes: Joaquín Achúcarro y Bruno Aprea, que han sabido reunir a los más granado de estos jóvenes intérpretes provenientes de diferentes países europeos, americanos y asiáticos, matriculados en el Curso sólo con la única finalidad de poder compartir las enseñanzas de estos dos grandes de la pedagogía y porque este es único curso en el mundo donde pueden medir sus capacidades tanto directoriales como interpretativas con una orquesta de primera calidad como es la Sinfónica de Extremadura que ha preparado, y magníficamente por cierto para este evento, su titular el maestro Jesús Amigo. «Estamos asombrados con el alto nivel que tienen estos muchachos, dice Aprea, y la gran calidad de la orquesta que sigue con total entrega cada una de las interpretaciones de los solistas». Para Joaquín Achúcarro este curso «marca sin duda un antes y un después en la forma de enseñar música a determinados niveles y sin duda León habrá sido la pionera». Ambos maestros coinciden al señalar el extraordinario interés con el que los jóvenes aspirantes a directores y pianista profesionales se lo toman. «Son incansables, preguntan, comparan, analizan, estudian, comparten opiniones, y cualquier duda la consultan con sus maestros o con sus mismos compañeros que en definitiva son quienes les acompañarán en el concierto y con los que trabajan muy unidos». Pero si los alumnos son infatigables no se quedan a la zaga los músicos de la orquesta Sinfónica de Extremadura que siguen cada incidencia de los conciertos como si fuera algo personal: «Aprendemos a escuchar, nos dice uno de sus miembros, y sobre todo a aprendemos a trabajar con jóvenes como nosotros, noveles en este campo, pero con una gran dosis de entusiasmo y ganas de aprender. Es un curso muy positivo para todos». Cada mañana de 9.30 a 13 y cada tarde de 16.30 a 19.30, los maestros Achúcuarro y Aprea están impartiendo doctrina de la más alta escuela. Y su enorme ansia de compartir conocimientos va pareja con su infatigable manera de enseñar que no da respiro a los alumnos. Incluso horas después de haber finalizado el horario normal del día se les puede ver con los alumnos «a pie de obra» haciéndoles indicaciones, resolviendo dudas o aclarando aquel punto que no estaba diáfano. Lo que se llama el último toque del maestro. 1397124194

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