«Los visitantes prefieren escuchar a hacer preguntas»
El de San Isidoro es uno de los museos que este verano contará con guía turístico. Joyas como el Panteón de los Reyes o el Claustro harán las delicias de los visitantes, al tiempo que conocen el porqué y el cuándo de su creación. Al llegar al museo, Adelina Martínez, una de las guías contratadas por la Diputación para la época estival, saluda a los visitantes. Ella les ayudará a conocer en profundidad los secretos de lugares tan carismáticos para León como éste. Los grupos a los que guía oscilan entre 5 y 30 personas, y las visitas comienzan cada 15 minutos y tienen una duración de unos 40 aproximadamente: «en total hacemos el recorrido 6 ó 7 veces al día». Antes de comenzar la visita, Adelina les introduce en la historia de la ciudad y también en la de la Colegiata y el Museo: «Los visitantes siempre agradecen un contexto, porque les ayuda a situarse históricamente y a comprender con más facilidad las explicaciones», afirma la guía turístico. Avanzan por el Claustro, el Panteón, el Museo y la Biblioteca y, a medida que lo hacen, plantean a Adelina las dudas que les van surgiendo, aunque en general, «los turistas prefieren escuchar a preguntar». Uno de los aspectos que más les sorprenden son las tumbas de los Reyes de León: «Les tengo que decir que no sienten encima, porque se podría entender como una profanación». También las fotos son motivo de anécdota: «Está prohibido hacerlas, pero siempre hay alguno que se pone detrás de las columnas para que no le vea». Cuando los turistas son extranjeros se les entregan folletos en su lengua natal pero escuchan las explicaciones en castellano, aunque, como matiza la joven, «les cuento algunas cosas en su idioma». Si un grupo amplio llega con guía propio, la labor de Adelina se transforma en la de mantener el orden de la visita. La labor de un guía nunca concluye, puesto que «siempre que te plantean una pregunta que desconoces, vas a informarte después, y con ello aprendes». Este año, como Jacobeo que es, se espera una gran afluencia de peregrinos, aunque, según la guía, «de momento no han llegado tantos como pensábamos».