Asfalto sangre

AHORA QUE está de moda poner adjetivos a los colores (en el textil, por ejemplo), el «asfalto sangre» bien podría ser otro más que añadir a esa relación. Claro que, el asunto no va de textil sino de algo tremendo, las muertes en accidentes de tráfico, y el color tendría un componente macabro. Mezcla de negro y tintorioja... En la tele casi da esa textura. Hace unos días, nos sobresaltaron con la puntual sangría que la carretera causó en docena y pico de jóve-nes. Ayer los informativos volvieron a la carga con imágenes espeluznantes y más víctimas que renunciaron a este mundo. El espanto viaja en coche. El verano tiene recurrencias televisuales que nunca faltan a la cita, porque la Muerte tiene la mala costumbre de saltarse las vacaciones. Las pateras con su cargamento de marroquíes y subsaharianos. Las bombas de Israel, Palestina e Irak, sean en coche, cinturón o desde el aire. Y los automóviles con la velocidad. No hay informativo de verano sin muertos. Son tantos que la audiencia pasa. Por eso cargan las tintas en las víctimas de la carretera. Ese «asfalto sangre» que amenaza con erigirse color de moda. Las imágenes de ayer y anteayer en los informativos dejan en mal lugar a las víctimas. Lo espeluznante es que algunas de ellas habrían visto los accidentes del fin de semana anterior. Por lo visto las consideraron virtuales...