El defensor del pueblo autonómico ha trasladado la demanda a la Administración Territorial
El Procurador del Común alerta de los daños al patrimonio en los espectáculos
El acueducto de Segovia y el Ayuntamiento de Astorga ya han sufrido desperfectos
Los espectáculos públicos emplazados en monumentos artísticos o en sus aledaños han suscitado la preocupación de los organismos autonómicos. Estos abogan por un mayor cuidado en la instalación de los eventos. Manuel Álvarez, procurador del común de Castilla y León ha mostrado su preocupación por la falta de celo en la organización de espectáculos en las cercanías de monumentos históricos. Los argumentos que ofrecía el Procurador circulaban en torno a la manera en que los espectáculos se nutren del gancho artístico para convocar así mayor público, lo que unido a la gran demanda que generan los monumentos como marco cultural para eventos de todo tipo, aumenta el riesgo de deterioro del patrimonio de la Comunidad y en algunos casos de la Humanidad. La alarma salta a raíz de los incidentes producidos en el Acueducto de Segovia y en el Ayuntamiento de Astorga, donde una grúa destrozó una gárgola. Para hacer efectiva la demanda Manuel Álvarez se ha dirigido a la Consejería de Presidencia y Administración Territorial para solicitar un tratamiento singular en la organización de los citados eventos que vele por la seguridad de los monumentos, exigiendo un tacto especial en su organización, del mismo modo que ocurre en otras Comunidades Autónomas, siempre que puedan afectar a edificaciones delaradas de interés cultural y a su entorno, garantizando así la ausencia de riesgos para el patrimonio histórico cultural. Precisamente esa salvaguarda del patrimonio se erige en pilar fundamental del nuevo Proyecto de Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Castilla y León, que a día de hoy elabora la Administración autonómica. En el mencionado Proyecto de ley se ha solicitado que figuren tanto la pertinente reglamentación como la posibilidad de suspensión de la actividad en caso de que esta no satisfaga los requisitos de seguridad. La esperada medida pretende así poner fin a los accidentes que deterioran los monumentos y prevenir los posibles desperfectos.