Los romanos llamaron «ástures» a los leoneses por motivos estratégicos

Cuando los romanos penetraron en la península, bautizaron a su antojo las diferentes zonas que se iban encontrando. Así por ejemplo la zona del norte de Zamora, y las actuales León y Asturias, fue denominada «Ástura» en honor al río que atravesaba buena parte de él, que no era sino el Esla, conocido por los romanos como «Ástur». «De las orillas del Ástura al océano. El conocimiento de los ástures a través de las fuentes clásicas» es el nombre de la conferencia que impartirá Ángel Ocejo Herrero esta tarde a las 21.00 horas en la Biblioteca Municipal de Astorga. Cómo y cuándo los astures fueron descubiertos por los romanos, es uno de los temas que el historiador cántabro, que se ha basado en las fuentes clásicas heredadas de la Antigüedad, abordará durante la charla-coloquio. El romano Estrabón es uno de los primeros en nombrar en uno de sus textos al pueblo ástur y la teoría de Ocejo sobre su precoz conocimiento habla de que, a pesar de ser un personaje tardío, da noticias que se remontan a un siglo antes que él, lo que le hace pensar que realiza una copia de autores anteriores. El historiador ha preparado una serie de mapas astures para hacer más amenas y claras las explicaciones, mapas que facilitarán la comprensión puesto que muestran la invasión romana en España y su avance desde el Duero al mar cantábrico. Otro de los puntos fuertes será la exposición del surgimiento del nombre «ástures», y el porqué de su extensión desde la actual Zamora hasta la unión de Asturias con el mar. Cuando en el siglo II antes de Cristo los romanos, tras ocupar el sur de la península, tratan de avanzar, se encuentran en su camino con los lusitanos y Viriato, los celtíberos y Numancia. Una vez superados estos obstáculos, se hallan ya a la altura del Duero, y es aquí donde empiezan las teorías que tratan de explicar porqué el nombre ástur se extendió desde el Duero hasta el Cantábrico. Alguna clase de afinidad, razones geográficas o la teoría que más fuerza toma para Ocejo, que probablemente el nombre se extendió porque los romanos diferenciaban las zonas por intereses estratégicos, son las explicaciones que el historiador cántabro encuentra para el fenómeno de extensión del nombre ástur. Ocejo afronta este tema desde hace unos 20 años como una investigación personal. Su participación en congresos sobre pueblos pre-románicos y sus diferentes artículos, han hecho de él un historiador consagrado. En la actualidad, su proyecto de la recreación a tamaño real de unas estructuras cántabras, que supone la creación de un museo, absorbe la mayor parte de su tiempo.