La Cepeda homenajea la trayectoria de Ángel González Álvarez

Magaz de Cepeda es el municipio que este año acoge las Jornadas Culturales en la Cepeda, que coinciden en el 2004 con la décima convocatoria. El homenaje al catedrático de Metafísica de la Universidad Complutense de Madrid, Ángel González Álvarez, centrará buena parte de las atenciones, aunque también sobresale la entrega del Premio de Poesía Eugenio de Nora y el recital poético que lo seguirá, al que acudirán diferentes personalidades del mundo de la poesía. Ángel González Álvarez, natural de esta localidad, será homenajeado durante las jornadas por su dilatada trayectoria profesional. La explicación de su filosofía tomista la realizará Gregorio Natal Álvarez, y serán personalidades como Eugenio de Nora, Martín Martínez y Antonio García Álvarez, paisanos del homenajeado, quienes desmenucen su personalidad y su obra. Fue un 11 de agosto del primer cuarto del siglo XX cuando Ángel González Álvarez vio la luz del mundo, concretamente la de Magaz de Cepeda, el lugar donde realizó los estudios primarios, desplazándose más tarde a Ponferrada, a León (donde se diplomó como maestro) y a Madrid, obteniendo en la universidad de esta última ciudad la licenciatura en Filosofía y Letras con calificación de Premio Extraordinario, algo que se repetiría más tarde en el doctorado. La ciudad en la que comenzó su docencia en Filosofía fue La Coruña, en el Instituto Nacional de Enseñanza Media, donde consiguió la cátedra de dicha materia. Abandonó la tierra gallega para trasladarse a Murcia, donde ocupó la cátedra de Metafísica. A fines de los años 40, González cruzó el Atlántico para viajar a la República Argentina como miembro de un Congreso de Filosofía, pero el interés de la Universidad de Cuyo por sus servicios, hizo que se quedara en el país. Fue nombrado catedrático extraordinario de Metafísica y director del Instituto de Filosofía y Disciplinas Auxiliares de los cursos de doctorado, cargos que ocupa entre 1948 y 1953. De regreso en España, alcanza por oposición la cátedra de Metafísica de la Universidad de Madrid, donde además fue secretario de la Facultad de Filosofía y Letras durante cinco años. La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas le eligió académico de número cuando contaba con 41 años de edad. El leonés fue director general de Enseñanza Media, presidente de los patronatos Raimundo Lulio y Menéndez Pelayo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, rector de la Universidad Complutense de Madrid, consejero del Reino, director del Instituto Luis Vives de Filosofía, Académico de la de Ciencias Morales y Políticas, y fundó y dirigió la Biblioteca Hispánica de Filosofía en la editorial Gredos. Cuenta con la Cruz de Alfonso X el Sabio y la Encomienda de Isabel la Católica. Su producción literaria es también de gran importancia: El tema de Dios en la filosofía existencial (1949), estudio que puso en claro la situación del pensamiento contemporáneo; Teología natural. Tratado metafísico de la primera causa del ser , del mismo año; Introducción a la Metafísica , Filosofía de la Educación (1952), Historia de la Filosofía (1953), Manual de la Filosofía (1960), Tratado de Metafísica. Ontología (1961) y Tratado de Metafísica. Teología Natural (1964). El leonés González de Lama elogió toda su obra con las siguientes palabras: «González Álvarez no es un filósofo frío, indiferente, científico, es también apóstol de la Verdad. Y a este apostolado se entreaga con alma y corazón. En sus libros es totalmente objetivo, como lo era su maestro Santo Tomás».