Los astorganos, entusiasmados con el Encuentro de Música Leonesa «Debaixu' l mulinu...»

Estaban previstos unos cincuenta músicos pero a última hora se fueron animando algunos más; entre todos, jóvenes y viejos, consiguieron uno de los principales objetivos del Encuentro: el de demostrar que la música tradicional de León sigue viva. Pero también -y esto quizá sea lo más importante-, que evoluciona y encuentra nuevas formas y modos de expresión, lo cual es posible gracias tan sólo a unos cuantos entusiastas, a personas enamoradas de los sonidos más auténticos de esta tierra que desinteresadamente siguen luchando porque todos estos instrumentos y estos sones no caigan en el olvido. Ayer se subieron al escenario de la plaza Mayor astorgana -a la que fue acudiendo numeroso público hasta llenarla casi por completo- algunos grandes veteranos de la música del viejo Reino, como el tamboritero de Palacios de la Valduerna Ángel Alija; el de Val de San Lorenzo, Leopoldo Cordero; o los gaiteros de Quintanilla de Yuso; pero también estuvieron presentes los jóvenes herederos de esa riquísima tradición musical, como el multiinstrumentista Francisco Javier Pozuelo, las pandereteras de la Escuela de Música de León o Luis Francisco Santos con su rabel, su acordeón diatónico y su gaita. Así, como expresaron sus organizadores, la asociación astorgana La Caleya, Conceyu de Falantes y Amigos del Asturllionés, el éxito de la jornada también consistió en haber creado un ambiente de fiesta; «porque la música de nuestra tierra -dijeron- es una forma más de idenficarnos, de describirnos». Hoy, más musica La jornada de hoy es la segunda y última de este Encuentro. A partir de las 19.00, en la plaza Mayor de Astorga, actuarán los Gaiteros de Corporales comandados por el patriarca de los gaiteros leoneses, Moisés Liébana; los tamboriteros David Andrés, de la Sequeda; Eduardo Pérez y Enrique Pérez, de Viforcos; Aurelio Arce, de Filiel; Rafael Busto y Luis Mondelo, del Bierzo; así como el multiinstrumentista José Francisco Juárez y los gaiteros del grupo Tornadera (La Bañeza) y los de la banda Yibendrel (Cabreira). Así pues, hoy más jotas, más chanos, más moliñeiras, más titos, más brincaos; y por supuesto, más chifla y tamborín, pandereta, rabel, zanfoña y gaita. Como exhortó la organización, «¡No olvidemos, sintamos!». No sólo música, también canto. El joven Francisco Javier Pozuelo, artesano y músico de Villarejo de Órbigo, además de tocar chifla y tamborín y un gran arpa (todo construido por él mismo), lanzó al aire su Debaixu'l mulinu , tema en leonés, acompañado de gaita. Sones, instrumentos, lengua; todo ello es parte de nuestro patrimonio.