Roban «El grito» en un asalto a mano armada en el Museo Munch de Oslo

Dos de los cuadros más relevantes de la pintura expresionista, El grito y Madonna, de Edvard Munch, fueron robados en la mañana de ayer en un espectacular robo en el museo dedicado al autor en Oslo. El Museo Munch se encontraba lleno de gente en el momento del robo, pero fuentes del centro precisaron que no se produjeron disparos y nadie resultó herido. Sin embargo, hubo alguna escenas de pánico, puesto que los visitantes creyeron que se trataba de un acto terrorista. Una persona tuvo que ser llevada a un hospital tras sufrir un colapso nervioso. Las dos obras fueron robadas por dos individuos armados y enmascarados que irrumpieron en el Museo Munch alrededor de las once de la mañana y, tras amenazar a un empleado con un arma, sustrajeron El grito y Madonna, obras clave de la pintura noruega. Además, lograron hacerse también con otro cuadro de este autor que no ha sido identificado por el momento. Los dos asaltantes huyeron en un coche negro de gran cilindrada que les esperaba en el exterior y probablemente conducido por un tercer delincuente. El coche, un Audi negro, fue hallado después por la policía en las cercanías de un club de tenis. También aparecieron varios marcos, de los que al parecer se desprendieron los ladrones en su huida. Una responsable de prensa del museo, Jorunn Christofferson, precisó que las instalaciones cuentan con un circuito cerrado de televisión que podría permitir identificar y capturar a los ladrones, aunque advirtió de que éstos «estaban enmascarados con capuchas negras, como los asaltantes de bancos». Dispositivo policial La policía noruega puso en mar-cha un importante dispositivo policial en Oslo para intentar localizar a los individuos que robaron a mano armada dos de los más importantes cuadros del maestro expresionista noruego, que eran también las dos obras más valiosas del centro asaltado. El Museo Munch de Oslo, que fue fundado en 1963, está formado sobre la base de la donación que el propio pintor Edvard Munch hizo a la capital noruega en 1941, cuando le hizo entrega de un millar de cuadros y de miles de dibujos y grabados. Algunos expertos consideran que El grito puede tener un valor cercano a los 500 millones de coronas (unos 62 millones de euros), pero resultará casi imposible encontrar un comprador. El director del Museo Nacional, Sune Nordgren, expresó su esperanza de que los ladrones se comuniquen con el Museo Munch para pedir una recompensa por la devolución de las obras puesto que, por lo conocidas que son, será difícil que encuentren comprador en el mercado negro.