Cerrar
Publicado por
MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ
León

Creado:

Actualizado:

En:

SENSACIÓN de tristeza provocó la presencia del veterano y buen actor Carlos Larrañaga en el plató de Salsa rosa (Tele 5) para hablar de su última crisis sentimental, esa que la carroña del corazón lleva machacando desde hace semanas, incluyendo planos furtivos de una discusión conyugal en el balcón de su piso madrileño. Tristeza porque Larrañaga nunca debió prestarse al juego de sentarse ante esa especie de Inquisición formada por especialistas en la prensa marrón. Más tristeza todavía cuando el memorable Cayetano televisivo de Los gozos y las sombras , se puso solemne al principio para asegurar que nunca volverá ante las cámaras para hablar de su vida privada, acompañado de un panegírico sobre su querida profesión de actor. Se pasó al patetismo cuando comenzó a dar explicaciones sobre algunos detalles de su relación con la pareja en cuestión. O cuando reconoció que su profesión tiene altibajos, que ya no se encuentra trabajo con facilidad, que, en fin, la vida es muy dura. Trufado con apuntes de sinceridad que se diluían en la nada a causa del marco elegido, esa Salsa rosa que, lamentablemente, lidera el night time de los sábados. Más patetismo todavía cuando Larrañaga buscó la cámara para apelar al cariño del público, "a quien los actores nos debemos", asegurando que era "un hombre de honor". Producía vergüenza ajena lo que allí estaba pasando. Se puede llegar muy lejos, pero no tan bajo.

Cargando contenidos...