Una empleada de la Tate Gallery tira a la basura una obra de arte

Cuando el artista alemán Gustav Meztger llegó a una conocida galería londinense para presenciar algunas de sus modernas obras de arte algo le llamó poderosamente la atención. Una de sus creaciones más vetustas y revolucionarias había perdido peso, gancho, en fin, se había quedado coja. La obra-bolsa de basura que estaba colocada sobre una mesa con residuos diversos, eso que Meztger llama arte autodestructivo , creado por él en 1959, había desaparecido. Sorprendido, el artista pidió explicaciones a los responsables del Tate Britain, que en un primer momento se quedaron mudos: ¿Quién podría robar una obra-bolsa de basura que en el fondo era una copia de original? ¿Para qué la querrían? La voz de alarma corrió de boca en boca entre los empleados de la galería hasta que las piezas del puzzle comenzaron a encajar. El pasado 30 de junio, un día antes de que Meztger, que vive en Londres desde hace años, se diese cuenta de la desaparición, una limpiadora reconoció haber arrojado por error a la basura la obra-bolsa pensando que no era más que un plástico repleto de desperdicios. La obra se recuperó «in extremis» antes de que fuese destruida por los dientes de un camión de basura y fue posteriormente restaurada.