«Vamos a apostar muy fuerte por 'Mar adentro' para los Oscar»

«Con Mar adentro he aprendido a aceptar la muerte». Alejandro Amenábar no vacila cuando se le pregunta qué lección ha sacado de su cuarta película, de la historia que escribió con su amigo Mateo Gil basada en la vida del gallego Ramón Sampedro y su lucha durante casi treinta años para conseguir el derecho a una muerte digna. Su trabajo «más spielbergiano» compite el próximo sábado en la Mostra de Venecia. El director tampoco vacila en declarar abiertamente su homosexualidad, como lo ha hecho recientemente en las revistas Shangai y Zero : «Me asusta que la gente pueda entrometerse en mi vida privada, pero, por otro lado, no me importa reconocer que soy gay», declaró. -¿Qué posibilidades tiene de ser reconocido en Venecia? -Como voy con mi familia, pues la apuesta es que haga sol. Además, como tengo que hacer tantas entrevistas, pues mejor con buen tiempo. Es que esto de hacer quinielas... Por supuesto, sería maravilloso que dieran algo a la película o alguno de los intérpretes, pero es insano ir pensando en eso. -Llama la atención el dineral que ha pagado una compañía norteamericana por distribuir «Mar adentro» en Estados Unidos, donde se estrenará antes de finales de año para poder optar a los premios Oscar. -Sí, han pagado seis millones de dólares, mucha pasta. Queríamos asegurarnos de tener una distribuidora potente y, sobre todo, que se comprometiera. Es muy difícil entrar en ese mercado con un producto de habla no inglesa, por eso es importante tener a una empresa fuerte respaldando el filme. El Oscar está ahí, y yo, que soy bastante reacio a viajar y promocionar las películas, siento que con ésta lo voy a dar todo porque es como un niño que has tenido y al que tienes un especial cariño. Sí, vamos a apostar muy fuerte por Mar adentro . Un tema recurrente -Cuando se supo la historia que iba a contar, muchos se sorprendieron, y eso que la muerte es un tema recurrente en su filmografía. -Me gustan todo tipo de películas, creo que he conectado muy bien con lo que son las películas de emociones, las comedias con sentimientos. Aquí está muy presente Spielberg, por eso me siento muy familiarizado con esta historia que nunca he visto como marciana, sino como una gran historia de sentimientos. -¿Qué le motivó de Ramón Sampedro para llevarlo al cine? -Había montones de elementos. Hay algo de la situación de Ramón Sampedro que conecta con todos, como es el hecho de la muerte. La muerte marca a todo ser humano y hay algo de escapismo en su situación, en la ventana de su habitación, que era su manera de trasportarse a través de las ensoñaciones al mar. Y esto conecta mucho con la experiencia cinematográfica.