El cine de Rusia y Francia centra La Mostra de Venezia

La inadaptación del ser humano y su deseo de escapar de la soledad y los complejos son los ejes que inspiran las dos películas en competición ayer en el Festival de Venecia, procedentes de Francia y Rusia. Rois et reine ha sido dirigida por Arnaud Desplechin, que también firma junto a Roger Bohbot el guión de esta película, la quinta de su filmografía, en la que vuelve a trabajar con su actriz habitual, Emmanuelle Devos. Desplechin es un habitual del Festival de Cannes, pero se presenta por primera vez en la Ciudad de los Canales con una cinta sobre la evolución de dos personas que en el pasado estuvieron casadas y que ahora siguen caminos diferentes en la vida, pero unidos por el denominador común de la soledad. Los únicos momentos de comicidad se encuentran en las situaciones de una desesperación grotesca que vive él, internado por error en un psiquiátrico, pero toda la cinta destila dramatismo. «Amo la furia y el temperamento furioso», ha dicho el realizador francés, para quien la superación del tabú y de la prohibición es algo común a todos los seres humanos.