Carme Chacón anuncia la «defensa beligerante» de la cultura española
La secretaria de Cultura del PSOE, Carme Chacón, ha anunciado que el Gobierno prepara una serie de medidas para la «defensa beligerante de nuestra diversidad cultural», frente al «monopolio» de las grandes compañías audiovisuales estadounidenses. La responsable de política cultural del PSOE explicó que aún no se ha determinado si estas medidas «se integrarán en una sola ley de excepcionalidad cultural o pueden estar diseminadas en diversas leyes», aunque avanzó que «tienen que ver con cuotas que protejan esta diversidad cultural y que permitan una mayor capacidad de defensa de nuestros productos culturales en el mercado». «El derecho a la cultura -indicó Chacón- significa que la cultura pueda tener libertad a la hora de llegar a los ciudadanos, lo que no está pasando», por lo que se mostró totalmente favorable «a esta excepcionalidad cultural que en definitiva lo que quiere es proteger la cultura propia de nuestro país de un mercado hoy monopolizado por las industrias culturales americanas». «El caso del cine es el más claro», continuó, pues las películas norteamericanas «copan las pantallas españolas» mientras «simplemente, no hay libertad de mercado» para que los demás productos puedan competir con las ofertas de las grandes productoras americanas, a las que acusó de «dumping» en la distribución. Seguir el ejemplo francés Chacón añadió que en estas políticas el Gobierno «tiene claro que su referente será Francia», pues en el país vecino, con la llamada «excepción cultural» y sus normas en materia cinematográfica, musical o editorial, «los resultados de la industria cultural y la cultura francesa han sido mucho más positivos que donde no se ha defendido de forma beligerante la diversidad cultural» de Europa. La «excepción cultural» parte «de una base ideológica y filosófica muy clara, que es que la cultura no es una mercancía más», sino que «tiene que ver con nuestra identidad, nuestro pasado, nuestro futuro e incluso con nuestros sueños, y que por tanto no se puede perder en un monopolio como el que las majors norteamericanas tienen establecido en materia cultural», insistió Carme Chacón.