El arte escénico bulle en la capital

León retrocedió el pasado lunes 600 años, tal y como se deseaba cuando surgió la iniciativa de crear Los lunes al caer el sol , cuando, a eso de las 19.00 horas de la tarde, un grupo de actores tomaban la plaza de Regla para con su cuerpo, sus manos, su cara y su voz, la gente olvidara su quehacer cotidiano y se zambullera en los problemas de los que tenía enfrente. Más tarde, a las 22.00 horas, y esta vez teniendo como marco el claustro de la Catedral, otra representación teatral protagonizaba la noche leonesa en su vertiente más gótica. De muy buena se puede calificar la asistencia y participación del público a este evento cultural en el que colabora el Ayuntamiento de León. Ni un solo hueco entre las sillas habilitadas y muchos espectadores de pie muestran la excelente y siempre cariñosa acogida del público leonés a eventos culturales como éste. Las dos primeras entregas de el conjunto de obras teatrales encuadradas dentro de los actos organizados para el Jacobeo 2004, perfilan a éste como uno de los más exitosos proyectos del año. Producciones El Zurdo-Compañía La Legua , presentó el espectáculo Carambola. El amor en tiempos de risa , que aborda una historia de amor confusa y divertida en la que se ven inmiscuidos hijos, padres e incluso criados. El público jugó un papel importante en la puesta en escena, ya que los actores surgieron entre ellos para más tarde subirse al escenario, donde deslumbraron con su buen hacer teatral. Eduardo II fue la siguiente representación de la noche, llevada a cabo por Vaiven y Barranco Producciones . En esta obra el amor es el gran protagonista, y el realismo y ferocidad con el que sus personajes retrataron cada uno de los diferentes sentimientos, uno de los puntos más destacados de la velada, aspecto con el que el público quedó muy satisfecho. Tanto la plaza de Regla como el claustro de la Catedral, son escenarios muy apreciados por cualquier artista de calle, ya que, tratando además de rememorar el antiguo teatro clásico que reunía en torno a lugares como estos cientos de personas en busca de un rato de diversión, no se podría haber elegido un punto más emblemático de la ciudad. Las diferentes compañías preparan con esmero las obras con las que entretener al público leonés mientras los escenarios aguardan vacíos su llegada, momento en que las calles rebosarán arte en escena.