¿Granjeros?

ESTA COLUMNA quizá debiera versar sobre Los 80 , la nueva serie que Tele 5 retrasó al miércoles (estaba prevista para el martes en el adelanto semanal que la cadena proporciona a los medios de comunicación) para hacerlo coincidir con La granja , la nueva propuesta de telerrealidad (vaya morro con la palabreja...) que Antena 3 quiere enfrentar a Gran Hermano . Quizá servidor tenía una mala noche, pero ni uno ni otro invitan al entusiasmo, al menos por ahora. De Los 80 , salvo la voluntariosa reconstrucción del golpe de Estado del 23-F (espléndido Ramón Barea en plan Bigotes Tejero), nada que no se haya visto. Tiene más chicha La granja por la paja, el ordeñe y el estiércol, entre famosos (¿o famosetes y famosillos?), que, por lo visto se prestarán a oler mal entre sí por esos 150.000 euros, impuestos incluidos, del premio. Mainat, el mandamás de Gestmusic, ya se ha apresurado a decir que el programa no desprecia al zurrado gremio de labriegos y ganaderos, sino al contrario, que lo que pretende es «dar a conocer lo duro que es» ese oficio. Y tan pancho. Como si aquellos a quien afirma evitar ridiculizar fueran obtusos. Pero le da igual que se mosqueen, aquí se trata de negocio, de hacerse con la audiencia, y si hay que cachondearse de quien trabaja el campo y éste se mosquea, pues que cambie de canal. Como los padres de La granja utilizan la demagogia con descaro, la Sociedad Protectora de Animales y quienes dicen tener cariño a los bichos debieran montar una bronca en favor de su derecho a la intimidad... La jeta ya la ponen los concursantes.