Atrapado en el aeropuerto

Un nuevo quinteto de títulos se integra desde hoy en la cartelera leonesa, una ecléctica oferta que incluye la última realización de Steven Spielberg, el nuevo trabajo de la espléndida Carmen Maura, una película independiente que asombró en el Festival de Sundance, una cinta de terror española y la última tontería de Ben Stiller titulada, para que se hagan una idea, Cuestión de pelotas. Pero sin duda, el gran protagonista es el creador de ET que estrena su última realización, La terminal , tras haber sido acogida con bastante frialdad en el Festival de Venecia. Protagonizada por Tom Hanks, de nuevo con el director tras sus trabajos en Salvar al soldado Ryan y Atrápame si puedes , la película se inspira en la historia real de Merhan Karimi Nasseri, un refugiado iraní que se vio obligado a vivir durante años en el aeropuerto parisino Charles De Gaulle por un problema burocrático. Una situación ciertamente kafkiana, que aún se prolonga hoy en día, convertida en comedia dramática bajo la eficaz batuta del llamado Rey Midas de Hollywood. Catherine Zeta Jones, Stanley Tucci y el mexicano Diego Luna secundan a Hanks en este nuevo esfuerzo interpretativo que, dicen, podría reportarle su tercer Oscar. Digna de premio también es la actuación de Carmen Maura en La promesa, la nueva película de Héctor Carré, autor de Dame fuego y Dame algo , en la que está secundada por Ana Fernández, Juan Margallo y Santiago Barón. Su interpretación dando vida a una esquizofrénica, que huyendo de los maltratos de su marido inicia una nueva vida en el norte de España, es suficiente atractivo para visionar un dramático relato que muestra una acertada visión del universo gallego. También de factura española es Cámara oscura , un terrorífico thriller de factura impecable, que protagonizan algunos de los nombres más atractivos del joven cine español; Unax Ugalde, Silke y Adriá Collado. Se da la curiosa circunstancia de que su argumento, un grupo de submarinistas a la deriva viviendo una pesadilla, coincide con el planteamiento de Open Water . Si en el caso de la primera realización, la historia transcurre mayormente en el interior de un barco abandonado, en la cinta de Chris Kentis la acción transcurre íntegramente en el agua. Tras emerger de las profundidades y comprobar que el barco se ha ido, una pareja de submarinistas se enfrenta a la aterradora experiencia de encontrarse a la deriva, en alta mar, en un ecosistema hostil en el que abundan los tiburones. Los desconocidos Blanchard Ryan y Daniel Travis, protagonizan un angustioso ejercicio fílmico que ha sido calificado como un cruce entre Tiburón y El proyecto de la bruja de Blair. Sus creadores aseguran que se basa en una historia y que se rodó con escualos reales. ¡Glup!