La concordia preside el entierro de las cenizas de Félix Gordón Ordás

Treinta años después de su muerte, la ciudad de León recupera la memoria de uno de sus ciudadanos más brillantes. Las cenizas de Félix Gordón Ordás, presidente del gobierno de la República en el exilio, fueron depositadas por su nieta Consuelo en el panteón que se ideó para albergar a los ilustres leoneses. Un sencillo acto en el que participaron el alcalde de León y presidente de la Fundación Vela Zanetti, Francisco Fernández, el presidente de la Diputación, Javier García Prieto, el anterior edil, Mario Amilivia, Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias y la nieta de Félix Gordón Ordás, Consuelo Cano sirvió para dignificar la memoria de uno de los españoles que sufrió el exilio que siguió a la contienda civil. Alrededor de la evocación del insigne veterinario leonés estuvo además uno de sus más queridos alumnos. Cordero del Campillo quiso honrar con su presencia el último homenaje con que León ha querido obsequiar a Ordás. Asimismo, los familiares de otro ilustre, el que fuera alcalde de León, Miguel Castaño, también estuvieron presentes. Concordia El presidente de la Diputación, Javier García Prieto, manifestó que el de ayer fue un día importante para León debido al reconocimiento del espíritu de concordia del encuentro. Políticos y ciudadanos de todo signo político acudieron al mismo y trabajaron en años anteriores para hacerlo certero. Se refirió al finado como un ejemplo de honestidad y compromiso en la política y lanzó el deseo de que el Panteón que ayer inauguró el ex ministro de la II República acoja a todos los hombres de buena voluntad comprometidos con la tolerancia, la concordia y la libertad. Especialmente emotiva fue la intervención de su nieta. Consuelo Cano Ordás tuvo un recuerdo emocionado para sus abuelos y lanzó el deseo de que este último adiós que ayer vivió se convierta en una hasta luego. «Mi abuelo dejó en España enemigos acérrimos, pero también amigos inolvidables», dijo. Eduardo Aguirre, secretario de la Fundación Vela Zanetti -que ha custodiado las cenizas, intervino utilizando las palabras del propio homenajeado: «Ni heroe ni mártir», recordó, con el fin de realizar una semblanza lo más acorde posible con lo que Gordón Ordás habría querido. Así, recordó su sentencia «acepto una derrota política o militar, pero no espiritual». Aguirrre se refirió también al desencuentro que éste y Vela Zanetti tuvieron cuando el pintor decidió volver a España antes de la muerte de Franco. «Gordón Ordás siempre defendió que el regreso se produjera en democracia y libertad», destacó. «No apetezco otra dicha de futuro que la de regresar a una España dignificada», señaló Aguirre para terminar «hurtando» las palabras de Ordás. «Gordón Ordás fue un ejemplo de honestidad y compromiso en la política» JAVIER GARCÍA PRIETO Presidente de la Diputación «El exilio fue una Numancia errante que supo mantener la lealtad en sus ideales» ALFONSO GUERRA Presidente de la Fundación Pablo Iglesias