«Hay que aprender de los errores»

Una colaboración, con vocación de continuidad, entre la Escuela de Arte de León y el Instituto Leonés de Cultura, ha hecho posible la interesante exposición de la joven pintora leonesa Raquel González Roldán. La sala de la Escuela abre con ella una temporada que se anuncia intensa y de relevante programación. Raquel González, después de terminar sus estudios de Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, he realizado un esforzado periplo por distintas galerías de la periferia capitalina, hasta conseguir esta primera gran exposición individual de sus obras. Los cuadros y las esculturas que presenta son el resultado del trabajo realizado para el proyecto premiado en su día por el ILC con la Beca de Creación Artística 2003. Raquel es artista de acusada personalidad y su manera de hacer viene mostrando una línea coherente y homogénea desde hace ya varios años. Su estilo es una afortunada muestra del intenso colorido del expresionismo alemán y el esperpento figurativo del americano Willem De Koonig, mezclado hábilmente con elementos sustraídos al mundo pop del cómic. Sus entrañables y divertidos personajes, que cobran vida espectacularmente con las tres dimensiones de la escultura, pueblan un mundo inundado de intenso cromatismo, de gestuales pinceladas en las que sus imaginativos protagonistas parecen atrapados como si se tratara de una gran telaraña multicolor. Explica la pintora que lo que pretenden es mostrar mi visión particular de los seres y las cosas cotidianas. Creo que mi obra se mantiene en una constante evolución, fruto del continuo aprendizaje y también de las repetidas equivocaciones, pero el artista debe sacar las conclusiones de sus errores cotidianos mirando siempre hacia delante. Para el crítico Luis García sus obras producen imágenes con intensa sensación vibrante por la utilización de una pincelada lineal y cortada, que constituye una simulación de volúmenes por medio de la yuxtaposición de pequeños planos cromáticos. La luz inunda todo y la perspectiva se falsifica para alcanzar la máxima expresividad de la composición. Comenta Raquel que lo que intenta cualquier artista es buscar su propio lenguaje, su manera peculiar de expresarse. Una vez que tienes construidas las bases puedes ir avanzando poco a poco. Entre sus proyectos más inmediatos figura una mirada al pasado, una revisión de los clásicos, interpretando a mi manera obras conocidas y admiradas de la historia del arte. También pienso dedicarme intensamente a la escultura, un camino que he comenzado con las piezas que muestro en esta exposición y en el que me gustaría mucho seguir investigando.