La Junta no tiene previsto proteger las ruinas paleocristinas de Marialba

La administración sigue haciendo caso omiso a la rehabilitación o, al menos, a la cubrición de las ruinas de la basílica paleolítica de Marialba de la Ribera, en Villaturiel. Desde la Consejería de Cultura se explica que no existe ningún proyecto o iniciativa para rescatar de la destrucción esta joya arqueológica, la única de sus características que hay en España y una de las «rara avis» de su condición -se sabe que en ella se desarrollaba el rito africanista (separación de hombres y mujeres, o uso del velo en diferentes momentos de la liturgia son algunas de sus características)- en todo el mundo; tan sólo en Siria existe una de semejantes características. A través de sus ruinas se podría investigar acerca de la hipótesis de que el cristianismo hispano tuvo orígenes africanos. A este respecto, cabe destacar el hecho de que el propio San Marcelo fue hecho prisionero como centurión en África. Los restos de esta basílica, con más de dieciséis siglos de historia y descubierta en los años sesenta, llevan desde entonces a la intemperie, sin que ninguna administración muestre el más mínimo interés por ella. Según los expertos, cubrirla no costaría más de 60.000 euros y con ello se conseguiría proteger de la destrucción algunos de los revocos que cubren la parte baja de la basílica, ya que la mayoría de ellos, de color rojo y que datan del siglo IV, se han perdido. Además, Marialba poseía pinturas de incalculable valor que han terminado perdiéndose. La administración ni siquiera se ha preocupado de atajar el problema a través de las ayudas que facilita la Unión Europea. Entre ellas, cabe destacar las que ofrece a través del programa Rafael. Esta iniciativa europea se dedica de manera específica a apoyar y completar, mediante la cooperación, la acción de los estados miembros en el ámbito del patrimonio cultural de importancia europea. Nadie puede negar la absoluta importancia que para la cultura europea tiene este bien patrimonial, puesto que, como se ha indicado anteriormente, es una de las joyas del arte paleocristiano en España -fue declarada monumento nacional por decreto en 1979 y no fue hasta el 2000 que se la consideró Bien de Interés Cultural. No en vano, parte de los restos que se han hallado en Marialba son en la actualidad conservados en el Museo de León. Por el momento, lo único que protege el monumento es una valla que rodea los restos y que se ha convertido en la única frontera entre la basílica y los vándalos que acuden a buscar «tesoros» escondidos. A través de las ruinas de Marialba se podría investigar acerca de la hipótesis de que el cristianismo hispano tuvo orígenes en África